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El yihadista detenido en Mallorca ingresará en un centro psiquiátrico tras aceptar 1 año y 8 meses de cárcel

El acusado difundía propaganda de grupos terroristas y participaba en la 'yihad mediática'

La Policía precipitó la detención del yihadista en Mallorca ante el temor de que cumpliera sus amenazas

La Audiencia Nacional ha condenado a un año y ocho meses de cárcel al yihadista detenido en Mallorca el pasado marzo, si bien se sustituirá la pena por el ingreso en un centro psiquiátrico, apreciando la Sala una eximente incompleta de enfermedad mental.

El acusado aceptó la pena propuesta por la Fiscalía y se confesó autor de un delito de enaltecimiento del terrorismo. La sentencia recoge que el hombre mantuvo una intensa actividad en las redes sociales Facebook y Tiktok, donde tenía diez perfiles distintos con los que difundía propaganda de grupos terroristas y participaba en la yihad mediática.

El sujeto difundía vídeos grabados en primera persona y hablando en español, donde divulgaba ideas subversivas hacia toda autoridad y sistema democrático y prometía ejecutar todo tipo de actos violentos en nombre de la yihad, además de animar a otros a llevarlos a cabo.

La sentencia recoge frases como «Yo soy un sicario de Alláh,
si hace falta cortar el cuello lo corto», «¿A qué esperáis a matar a esos perros?», «A ver cuándo empezáis a mutilar a esos hijos de puta y ponerlo en directo», y «No hace falta ni coger metralletas ni nada, sino a cuchillo a cuchillo», informa Europa Press.

Los magistrados recalcan cómo insistía en la importancia de hacer públicos actos de extrema crueldad una vez se llevasen a cabo, para provocar terror en la población. También expresaba que no tenía miedo a nada y que quería morir por Alláh, proclamando la necesidad de hacer la yihad y proceder a la «purificación» de los infieles. Asimismo, compartió vídeos producidos por Daesh.

En su último vídeo, tres días antes de ser detenido, presumía de que estaba en Mallorca mientras lanzaba más consignas violentas: «Yo quiero que me veáis, yo no me escondo, yo estoy en Palma de Mallorca, he encontrado un cuchillito, lo voy a meter debajo de la almohada, tendréis que venir un comando».

El acusado sufre de esquizofrenia residual, si bien la sentencia matiza que no le impide conocer el significado de las actividades que realiza, aunque no llegue a comprender «la total consecuencia de las mismas».

Por ello, la pena de cárcel será sustituida por el ingreso del acusado es un centro psiquiátrico para recibir tratamiento, por un tiempo no superior al impuesto de prisión. También se le condena a una multa de 540 euros y libertad vigilada por tres años. La sentencia es firme.

El hombre fue detenido en Campos el 9 de marzo. La operación se desarrolló conjuntamente por la Comisaría General de Información (CGI) y las Brigadas Provinciales de Información de Palma y San Sebastián, bajo la dirección del Juzgado. El individuo cuenta con nacionalidad española pero carecía de domicilio estable en España. Antes de ser detenido había sido detectado en los últimos años en distintas provincias españolas y gestionaba los perfiles delictivos en redes sociales desde su dispositivo móvil.