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Ibiza se está quedando sin guardias civiles debido al «inasumible» precio de la vivienda

Los sindicatos de la Guardia Civil aseguran que en algunas unidades el 50% de la plantilla está sin cubrir

Guardias civiles destinados a Baleares duermen en su coche particular por no poder pagar una vivienda

El elevado precio de la vivienda está provocando que Ibiza se esté quedando sin agentes de la Guardia Civil. En algunas unidades el 50% de la plantilla está sin cubrir, según denuncia la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), que señala que el principal problema es el «inasumible» precio de la vivienda unido al alto coste de la vida. La denuncia de la asociación de guardias civiles se suma  a la ya expresada recientemente por el sindicato de Policía Nacional Jupol.

El sindicato de la Guardia Civil afirma que a las puertas de las temporada turística los precios del alquiler no paran de subir y que cuando en el mes de julio lleguen los alumnos en prácticas, con un sueldo inferior a 1.000 euros, será muy difícil que puedan encontrar un alojamiento. Se calcula que entre 70 y 90 alumnos podrán encontrarse en esta situación.

Recientemente la delegación en las Islas de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ya denunciaba la «absoluta inacción de la Administración» para tratar de poner solución al gravísimo problema de acceso a la vivienda que sufre la población residente y más aún los funcionarios que vienen destinados a Baleares, que no encuentran alojamiento digno a un precio razonable al que puedan hacer frente con sus retribuciones.

AUGC explicaba que la situación es más grave para los agentes que cubren vacantes con carácter forzoso, sin querer venir a trabajar a Baleares y sin haberlo solicitado, por lo que se ven empujados a un auténtico calvario.

Ante la imposibilidad de encontrar una vivienda asequible donde alojarse, hay agentes que optan por usar su vehículo particular como vivienda improvisada.

En concreto, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha recibido llamadas de más de 40 agentes angustiados a quienes esta situación les aboca a unos niveles de estrés y ansiedad incompatibles con el normal desempeño de sus funciones.

En años anteriores, los alumnos en prácticas también ya se han visto obligados a  dormir en coches o a compartir habitaciones con varios compañeros en pensiones de baja categoría. Los alumnos en prácticas destinados a Ibiza están obligados a permanecer en su destino dos años.

El problema de la vivienda no es sólo para los alumnos en prácticas. La  Asociación Española de Guardias Civiles comenta que muchos agentes que llevan años destinados en Ibiza han solicitado el traslado ante los desorbitados precios de la vivienda. A todo ello se añade que el plus por residencia es de sólo 81 euros al mes.

Ahora la Guardia Civil busca cubrir 57 vacantes de Seguridad Ciudadana en Ibiza y Formentera, una cifra que sólo representa el 41% del total de plazas disponibles. A nivel de Baleares, la Guardia Civil ha convocado 139 vacantes, con 79 en Mallorca y tres en Menorca.

La realidad es que la política de desclasificación de suelo urbano impulsada por el Govern de la socialista Francina Armengol ha disparado en estos ocho años el precio de la vivienda en las Islas en más de un 80%, siendo actualmente la región con los precios más caros de toda España.

Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de agentes que vienen forzosos tienen familias a su cargo, de las que en algunos casos deben separarse y costear dos viviendas, «con el brutal perjuicio económico que eso conlleva, del todo inasumible para la inmensa mayoría de agentes que se ven sin el apoyo de su familia y sin casa».

Ante esta dramática e indigna situación, AUGC censura que «se está poniendo en peligro la salud mental de los funcionarios», lo que implica que algunos agentes puedan terminar afectados por una situación involuntaria e indeseada que les impida desempeñar su trabajo. Esto, insisten desde la asociación, provocaría una «merma de efectivos que podría comprometer la seguridad ciudadana en Baleares, especialmente en aquellas islas y municipios donde la carestía de la vivienda de alquiler es mayor».

La Asociación Unificada de Guardias Civiles lamenta que este año la gran mayoría de incorporaciones en las Islas serán forzosas, ya que, esgrime, «el archipiélago se ha convertido en algo así como un destino de castigo, al que casi nadie quiere venir voluntariamente y los que llegan forzosos se marcharán a la mínima oportunidad».

En febrero de 2022, AUGC reclamó la modificación de la Ley de Personal de la Guardia Civil para que Baleares sea declarada destino de carácter preferente y que deje de ser un destino de paso. No obstante, este colectivo recuerda que «esta reforma se encuentra en vía muerta en la Dirección General de la Guardia Civil por falta de voluntad política».