La llaman ‘La ciudad de las hormigas’, pero está en Soria y es uno de los yacimientos mejor conservados de España

En España la historia ha pasado por etapas muy distintas que han ido moldeando el panorama actual. Con el tiempo todo cambia, pero aún se mantienen yacimientos arqueológicos que recuerdan el papel de la historia y el contraste con la vida de hoy.

En este caso, se trata de uno conocido como la ciudad de las hormigas, que los arqueólogos suelen comparar incluso con Pompeya. Sólo visitarlo puede sentirse como un viaje que termina en la época romana.

Este es el yacimiento arqueológico que debes conocer en Soria

El yacimiento de Tiermes, en la provincia de Soria, es uno de esos lugares que se deben visitar al menos una vez en la vida. Al entrar, se aprecia el cambio de ambiente y, a pocos pasos, aparecen los restos celtibéricos junto a la huella romana.

Lo llaman ciudad de las hormigas por su singular arquitectura rupestre y por la forma en que los visitantes se mueven por el cerro. Quien recorre sus pasillos tallados en la roca avanza por trazados estrechos y serpenteantes que explican ese apodo.

Por otro lado, el acueducto subterráneo recuerda el nivel de ingeniería que alcanzó la ciudad en época romana. La Puerta del Sol, tallada en un bloque compacto, conserva los surcos que dejaron los carros. La Casa de las Hornacinas muestra cómo aprovechaban cada rincón de la roca para ordenar la vida doméstica.

El graderío, excavado en la ladera, sigue siendo un misterio. No se conoce su función exacta, pero deja claro que la comunidad necesitaba un espacio amplio para reunirse o celebrar actos.

Cómo es la historia de este yacimiento

La historia del yacimiento de Tiermes tiene más de 3.500 años de ocupación continua. En la Edad del Bronce ya hubo movimiento en la zona, y la altura del cerro ofrecía una defensa natural que atraía a los primeros pobladores. Con el tiempo, los arévacos levantaron allí una de sus ciudades fortificadas más importantes.

Se enfrentaron a Roma durante años y mantuvieron su dominio en la Meseta mientras pudieron. La necrópolis de Carratiermes lo  refleja con claridad, pues allí aparecen las huellas de su vida diaria y también de sus despedidas, con armas y objetos personales junto a las urnas de incineración.

Cuando Roma tomó el control en el año 98 a. C., Tiermes acabó convertida en municipium y entró en una etapa de esplendor. La arquitectura rupestre siguió creciendo, mezclando la tradición local con los nuevos gustos romanos. Su economía se apoyaba en la ganadería y en los recursos minerales de la zona, lo que aseguraba estabilidad.

A partir del siglo V, la ciudad perdió fuerza. Llegaron los visigodos, después el periodo islámico, y en la Reconquista volvió a mencionarse en documentos medievales. Se levantó la ermita románica de Nuestra Señora de Tiermes y se usaron zonas del cerro como necrópolis.

El asentamiento aguantó hasta el siglo XVI, cuando quedó abandonado. Hoy, lo que permanece permite recorrer siglos enteros en unos pasos y explica por qué muchos lo llaman la ciudad de las hormigas.

Qué saber antes de visitar Tiermes

La visita al yacimiento de Tiermes resulta sencilla y no exige reservas si se prefiere recorrer solo. El horario varía según la temporada. De julio a septiembre abre de martes a sábado de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00, y los domingos y festivos solo hasta las 14.00.

De octubre a junio el cierre se adelanta a las 19.00, con horario de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00. Los domingos y festivos se mantiene solo la franja de mañana hasta las 14.00. Los lunes permanece cerrado, excepto en festivos y vísperas.

Los paneles ayudan, aunque conviene pasar antes por el museo, que entrega un folleto útil para orientarse.

Llegar hasta Tiermes es fácil desde Madrid por la N-110 o desde Soria por la N-122, desviándose en San Esteban de Gormaz.