Desmantelan una banda de aluniceros de segunda generación que heredaron el «trabajo» de sus padres

• Ángel Moya
• • 01/09/2023 12:11
  • Actualizado: 01/09/2023 21:12

La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid la banda de aluniceros del hijo de Lolopincho, que se dedicaba al mismo tipo de delitos que su padre. Los agentes les atribuyen 12 asaltos a bares, siempre utilizando un coche a nombre de un fallecido para no dejar pistas.

La investigación se inició el pasado mes de julio tras la denuncia de varios robos en bares de la Comunidad de Madrid mediante un mismo modus operandi. Dos varones acudían a los establecimientos de madrugada a bordo de un vehículo y forzaban el cierre de los restaurantes y cafeterías mediante el uso de cizallas, mazas e incluso en alguno de ellos utilizaron tapas de las alcantarillas más cercanas. Avanzada la investigación, los agentes del Grupo XXI de la Brigada de Policía Judicial de Madrid pudieron confirmar que los ladrones cometieron en apenas media hora dos robos consecutivos en bares durante la misma noche y siempre trasladándose desde la zona norte a la zona sur de Madrid tras cometer los asaltos.

El modus operandi de los aluniceros era siempre el mismo: una vez en el interior de los establecimientos se apoderaban de la recaudación de las cajas registradoras y de las máquinas recreativas llegando a sustraer, en otras ocasiones, botellas de alcohol de marcas de prestigio o décimos de lotería. Además, los policías comprobaron que el vehículo que utilizaban para desplazarse de un lugar a otro estaba a nombre de una persona fallecida para dificultar así cualquier investigación policial sobre ellos.

Una vez identificados, los investigadores pudieron constatar como habían cometido un total de 16 hechos delictivos en poco más de un mes, logrando su detención el pasado miércoles, tan solo 48 horas después de su último robo. En el momento de la detención, los dos ladrones se disponían a montar en el coche donde los agentes localizaron pasamontañas utilizados para ocultar el rostro en los asaltos, linternas, dispositivos para el robo de
vehículos, una caja registradora y herramientas como un pico y una cizalla.

Los investigadores descubrieron además que el conductor carecía de permiso de conducir vehículos a motor en vigor. El líder de la banda, había heredado el «trabajo» de su padre, Lolopincho, un conocido delincuente de Carabanchel actualmente en prisión.

Tras ponerlos a disposición judicial, acusados de 12 delitos de robo con fuerza y atentado a la autoridad, los dos ladrones fueron enviados a prisión provisional a la espera de juicio. Los agentes esperan finalizar la investigación imputándoles más hechos delictivos de la misma naturaleza.