Te mostramos las bandejas de pollo contaminado que no deberías elegir en los supermercados Lidl
Más del 70% del pollo de Lidl está contaminado con bacterias resistentes a los antibióticos según el Observatorio de Bienestar Animal
Los supermercados de Lidl en España están siendo objeto de atención por la preocupación que está levantando entre los consumidores el informe del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) que ha detectado que más del 70% del pollo que se vende en las bandejas de la cadena está contaminado con bacterias resistentes a los antibióticos.
La alerta saltó el pasado 18 de junio cuando se desveló el análisis microbiológico a escala europea que reveló «una alarmante frecuencia de patógenos resistentes a los antibióticos en la carne de pollo de Lidl, el mayor supermercado del continente», tal y como aseguraba OBA.
En las muestras analizadas detectaron que las carnes de estas aves comercializadas en las bandejas de los supermercados de Lidl en España destacaban con un 71% de productos contaminados.
Bacterias resistentes a los antibióticos
Una preocupación añadida es que el 38% de las muestras contenían listeria y el 83% patógenos diarreicos como E.coli y Campylobacter. Desde el observatorio comunicaban que esta alerta ha sido puesta en conocimiento de los Ministerios de Consumo y Agricultura españoles.
Los análisis, realizados por un laboratorio alemán independiente, avalado por el organismo alemán de acreditación -DAkkS por sus siglas en alemán- y ubicado en Colonia analizó las bacterias más importantes asociadas con las infecciones transmitidas por los alimentos en 142 productos de la marca propia de 22 tiendas Lidl en España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Polonia. Destaca Madrid donde el 85% de las bandejas de pollo de Lidl contenía bacterias resistentes a los antibióticos según los análisis.
En España fueron hasta cinco las referencias encontradas en las bandejas de pollo de los supermercados de Lidl que, según los análisis recibidos en el Observatorio de Bienestar Animal, estaban contaminadas.
Un laboratorio alemán analizó 142 productos de @lidlespana en 5 países y encontró bacterias y patógenos como:
➡️ Campylobacter
➡️ Listeria
➡️ Escherichia coli✍️ Firma la petición y ayúdanos a pararlo: https://t.co/nddc1IpsQ4 pic.twitter.com/H9LqTk2Tif
— Observatorio de Bienestar Animal (@_observatorioba) June 19, 2024
En tres ciudades españolas
Las bandejas fueron adquiridas en los súper que Lidl tiene en Madrid, Valencia y Barcelona, y el resultado fue que de las 24 muestras recabadas, 17 presentaban gérmenes resistentes «pueden causar infecciones del tracto urinario, neumonía o septicemia», según relata OBA.
El análisis también revela la presencia de patógenos diarreicos, en los que un 83% de la carne de pollo en España presenta Campylobacter, cuyo contagio puede causar desde una infección asintomática, pasando por una diarrea grave con fiebre y síntomas generales de enfermedad, hasta enfermedades secundarias como inflamación de las articulaciones y signos generalizados de parálisis o síndrome de Guillain-Barrée.
Un 83% de las muestras españolas presentan Escherichia coli y un 38% Enterococci. El E. coli puede provocar diarrea o infecciones urinarias, pero con la posibilidad de intoxicación sanguínea u otras enfermedades orgánicas.
Los Enterococci pueden causar infecciones crónicas de las vías urinarias. Si estos gérmenes son multirresistentes, los antibióticos estándar no sirven para tratar estas patologías.
Productos señalados
El laboratorio también detectó Listeria monocytogenes en un 38% de los productos en España. Una infección con Listeria monocytogenes puede causar daños graves en bebés no nacidos, incluyendo abortos espontáneos; y en personas con defensas inmunológicas debilitadas, puede llevar a enfermedades graves, muchas de las cuales son fatales.
Según el Observatorio de Bienestar Animal, las bandejas con las referencias españolas en las que se encontraron estas bacterias resistentes fueron las «alitas de pollo partidas sin punta, jamoncitos de pollo, cuarto trasero de pollo, canal de pollo y pechuga de pollo», muestras que fueron adquiridas en Madrid, Valencia y Barcelona.
Pérdida de eficacia de los antibióticos
La resistencia a los antibióticos es una de las diez causas de muerte más comunes en todo el mundo y que causan alrededor de 35.000 muertes cada año solo en Europa por infecciones con patógenos resistentes a los antibióticos.
Es decir, unas 100 personas mueren cada día porque los antibióticos ya no son eficaces. Según el Ministerio de Sanidad, en España se contabilizan alrededor de 3.000 muertes anuales.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales.
Mutación de bacterias
La OMS explica que la resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Estas se vuelven resistentes a los antibióticos y pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales más difíciles de tratar que las no resistentes.
Por ello, la resistencia a los antibióticos hace que se incrementen los costes sanitarios, que se prolonguen las estancias hospitalarias y que aumente la mortalidad. En una población envejecida como la española, esta problemática afecta especialmente a los ancianos como grupo vulnerable, así como a embarazadas o niños.
Denuncias falsas
Desde Lidl se lamentan que, «por desgracia, no es la primera vez que esta organización lanza una acusación contra Lidl a través de los medios de comunicación y sin contrastar su información previamente con nosotros».
«De hecho, sus dos últimas denuncias resultaron ser falsas y en esta ocasión, contamos con certificados de análisis -realizados por Lidl y por nuestros proveedores a través de laboratorios acreditados- que contradicen categóricamente la información de su estudio», comunicó Lidl como defensa.
En la respuesta, Lidl acusa a OBA de que estas informaciones pretenden «desprestigiar la imagen de nuestra empresa con información falsa y/o no contrastada. Y más teniendo en cuenta que, los artículos supuestamente analizados en este estudio son producidos por proveedores que suministran carne de pollo a una gran mayoría de las cadenas de distribución españolas».
Según OBA, Lidl asegura que comparte los objetivos del Compromiso Europeo del Pollo y que ya están trabajando en ello, en un comunicado emitido como respuesta a los alarmantes resultados del informe.