firmas

Recogen firmas en contra de la nueva franquicia del Guggenheim dentro de una Reserva de la Biosfera

Organizaciones ecologistas solicitan a la Salomon R. Guggenheim Foundation que renuncie a la destrucción de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai

El proyecto recibió el apoyo de los gobiernos vasco y central, así como de la Diputación Foral de Vizcaya

Firmas Guggenheim
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

SEO/BirdLife y la plataforma ciudadana local Guggenheim Urdaibai Stop han puesto en marcha una recogida de firmas internacional para solicitar a la Salomon R. Guggenheim Foundation «que renuncie a la destrucción de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai».

Las dos entidades explican que «ante la insistencia de las instituciones vascas en imponer, sin argumentos que justifiquen su necesidad y sin contar con la participación de la población local, una nueva franquicia del museo Guggenheim en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai».

20.000 metros cuadrados

El proyecto contempla que las futuras edificaciones del Museo Guggenheim de Urdaibai ocuparán, entre sus dos sedes en Murueta y Gernika, unos 20.000 m² de los 63.570 m² de suelos industriales que se descontaminarán.

Así, a los más de 40.000 m² de terrenos que se liberarán y se renaturalizarán para su integración paisajística en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, se sumarán 20 hectáreas de marismas recuperadas, según fuentes de la Diputación Foral de Vizcaya.

Espacio protegido

En la campaña de recogida de firmas, también señalan a los gobiernos vasco y central y a la Diputación Foral de Vizcaya de olvidarse de que este proyecto se va a realizar en un espacio protegido.

A raíz de esta petición, SEO/BirdLife y la plataforma local Guggenheim Urdaibai Stop, han lanzado una campaña de firmas internacional para «recoger el apoyo de la sociedad en defensa de este espacio natural protegido y que, desde la Fundación Salomon, se desestime la propuesta».

El objetivo de la recogida de firmas «es llegar a 1.300.000 firmas como cifra simbólica que representa el número anual de visitantes al museo», y solicitar a la Salomon R. Guggenheim Foundation que renuncie a la destrucción de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Museo vivo

Entre los argumentos de las dos organizaciones, está el que la «Reserva de la Biosfera de Urdaibai es en sí misma un museo vivo con un espectacular paisaje que rebosa diversidad biológica, patrimonio cultural e histórico».

Describen que «la apuesta por la construcción de las dos sedes, una de ellas en el corazón mismo del estuario, supone una amenaza que generará impactos críticos e irreversibles para los valores de la reserva, en una comarca ya colmatada por el turismo».

Protección internacional

El estuario de la Reserva de Urdaibai, además de estar considerada como un Área Importante para la Conservación de las Aves y de la Biodiversidad (IBA), está reconocido con las figuras de protección del más alto rango internacional.

Está considerada como Zona de Especial Conservación para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC) en la Red Natura 2000 europea, además está recogida por la convención RAMSAR de humedales de importancia internacional y es Reserva de la Biosfera de la UNESCO.

Reserva de la Biosfera de Urdaibai
Panorámica del Astillero de Murueta en la Reserva de la Biosfera (Foto Europa Press)

Atraer a millones de turistas

Además, las dos entidades ambientales apuntan que «establecer allí una sede de la pinacoteca y vehiculizar a través de una senda peatonal y ecológica a millares de turistas, como se pretende, no parece ser la mejor de las opciones posibles para garantizar la consecución de los objetivos de conservación requeridos por la normativa autonómica, estatal e internacional».

Afirman también que «de hecho, las actividades recreativas suponen ya una enorme presión para las especies de aves que buscan refugio y alimento en la marisma».

Enorme belleza y fragilidad

«La Diputación Foral de Vizcaya, el Gobierno Vasco y el Gobierno de España olvidan el objetivo en este espacio protegido, que no es otro que el mantenimiento de un estado de conservación favorable de las especies y de los hábitats que las albergan, a la vez que se pueda compatibilizar con un desarrollo sostenible y ordenado de la comarca», insisten desde los impulsores de la recogida de firmas.

SEO/BirdLife y la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop pretenden hacer llegar a la Salomon R. Guggenheim Foundation «el rechazo de la ciudadanía a la transformación irreversible de un humedal protegido de enorme belleza y fragilidad, solicitándole que desista de implementar este proyecto en un espacio tan valioso, tanto desde el punto de vista ambiental, como cultural y social».

«Conservar, preservar o restaurar es la premisa, frente a facilitar una y otra vez el uso público masificado en zonas de gran fragilidad. La búsqueda de alternativas compartidas y participadas por la población local es el camino marcado por la normativa europea, la cual aquí se obvia con absoluta determinación», concluyen.

40 millones del Estado

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, afirmó en el Congreso de los Diputados en febrero de este año, que esas nuevas instalaciones generarán «graves problemas desde el punto de vista medioambiental y urbanístico».

Sin embargo, desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de la parte socialistas, ya tiene otorgados 40 millones de euros para financiar diversas actuaciones para la construcción de este museo.