Productos que duren más y se puedan reparar, el diseño ecológico que propone la Unión Europea
Europa pacta que los productos duren más y sean más fáciles de reparar, actualizar y reciclar
El Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional para lanzar un nuevo reglamento de diseño ecológico para que los productos duren más y sean más fáciles de reparar, actualizar y reciclar, en definitiva que sean más sostenibles.
La nueva norma establece requisitos a grupos de productos específicos con el fin de hacerlos no sólo eficientes desde el punto de vista energético y de los recursos, tal y como ocurría hasta ahora en la actual directiva.
La futura normativa fija los requisitos desde su concepción hasta su llegada al mercado, como la utilización de menos recursos de energía y agua en su producción. Además se redacta la intención de crear un pasaporte digital de producto y prohíbe destruir ropa y calzado no vendidos.
En definitiva, se pretende que los productos que están a disposición de los consumidores europeos sean más duraderos, fiables, reutilizables, actualizables, reparables, reciclables y más fácil de mantener.
Fin a un modelo poco sostenible
Con el acuerdo alcanzado se quiere asegurar que todos los procesos, desde su diseño, pasando por la fabricación hasta su llegada a los consumidores, tenga una trazabilidad para poner fin al modelo de fabricar, comprar y desechar que no respeta el entorno y daña el medioambiente.
En el acuerdo sobre los requisitos de diseño ecológico también se cita que se deberán abordar las prácticas asociadas con la obsolescencia prematura o programada, es decir, cuando los productos ya no se utilizan aunque todavía funcionen o podrían estar funcionando si se repararan.
Entre otras novedades, la nueva normativa faculta a la Comisión Europea para fijar, cuando sea necesario, las condiciones para la destrucción de bienes no vendidos, aclara los ámbitos de las sanciones y se amplía a los mercados en línea. La industria y las administraciones nacionales tendrán 18 meses para adaptarse a los nuevos requisitos de diseño ecológico.
Productos afectados
¿A qué productos se aplicará este nuevo reglamento? El nuevo reglamento, que aún debe de ser aprobado formalmente por los países y la Eurocámara, establece los requisitos de rendimiento e información para todo tipo de bienes comercializados en el mercado de la Unión Europea.
En él se incluyen el hierro, el acero, el aluminio, los textiles (en particular prendas de vestir y calzado), muebles, neumáticos, detergentes, pinturas, lubricantes y productos químicos.
La normativa sobre diseño ecológico podrá ser aplicable a casi todas las categorías de productos, desde lavavajillas a los televisores, pasando por las ventanas o cargadores de coche.
Quedan fuera del alcance de este reglamento los vehículos de motor cuando ya están regulados en otras normas, así como los productos que tengan un impacto en la defensa o la seguridad nacional.
Pasaporte digital de producto
Para facilitar la circulación de los productos sostenibles en el mercado único, el reglamento fija un nuevo pasaporte digital de producto que proporcionará información sobre la sostenibilidad medioambiental del mismo. Para ello, se habilitará una web pública que permitirá a los consumidores buscar y comparar la información incluida en los pasaportes de los productos.
La nueva propuesta basada en la directiva de diseño ecológico existente (Directiva 2009/125/CE), pero la amplía para cubrir la mayoría de las categorías de productos (excluyendo únicamente alimentos, piensos, medicamentos y productos veterinarios y vehículos de motor).
En concreto incluirá requisitos como la durabilidad, la reutilización, la mejora y la reparabilidad del producto. También se fija en la presencia de sustancias que inhiben la circularidad, la tasa de materias recicladas, la refabricación y su reciclaje. Además también establece el reflejar las huellas de carbono y ambientales.
Prohibición de destruir textil y calzado
Se establece la prohibición de destruir textiles y calzado, aunque las microempresas quedarán exentas de esta prohibición, mientras que las medianas se beneficiarán de una exención de 6 años.
La prohibición trata de reducir el impacto ambiental de la ropa o el calzado que se fabrica pero que nunca se usan, especialmente tras el rápido crecimiento de las ventas en línea.
Esta limitación en uno de los sectores más contaminantes del planeta restricción tiene un sentido marcadamente ambiental y de ahorro de recursos, ya que los bienes que se producen, transportan y no se venden, se destruyen sin que nunca se utilicen para el propósito previsto.
Esta prohibición será aplicable dos años después de la entrada en vigor del reglamento y la Comisión podrá introducir nuevas prohibiciones de destrucción de otros productos no vendidos mediante actos delegados.
Sanciones y venta on line
El acuerdo establece criterios de armonización de las sanciones en caso de incumplimiento de los requisitos de diseño ecológico, pero corresponderá a las autoridades competentes de los estados miembros determinar qué sanciones deberán imponerse en caso de infracción.
Asimismo, el pacto se centra en las obligaciones de los mercados en línea con la Ley de Servicios Digitales, en términos de cooperación con las autoridades de vigilancia del mercado de los Estados miembros para garantizar que se respete la legislación europea en los productos vendidos on line.
Desde la Comisión Europea se calcula que la actual directiva de ecodiseño que establece requisitos de eficiencia energética ha ahorrado en torno a 120.000 millones de euros en gastos de energía.