Fenómenos meteorológicos

España podría verse afectada por una nueva temporada explosiva de huracanes

Expertos de Meteored: Las primeras predicciones de la temporada apuntan a que se marcará un récord histórico y rompería las estadísticas

La llegada de La Niña y las aguas cálidas en el Atlántico desembocará en una temporada de huracanes explosiva

Tormenta oceánica
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Se acerca la temporada de huracanes y los meteórologos ya están avisando de que este año las primeras predicciones apuntan a que se marcará un récord histórico que puede romper todas las estadísticas, una tendencia que hace pensar que afectaría a España por aumentar el número de fenómenos.

José Miguel Viñas, experto de Meteored, apunta a que este año las probabilidades de que algún episodio de tormenta tropical o huracán acontezca por las cercanías de Canarias o la Península Ibérica son más altas que en otras temporadas.

Se acerca el inicio oficial de la temporada de huracanes en el océano Atlántico, que comenzará el próximo 1 de junio y finalizará el 30 de noviembre.

Primeras previsiones

Según las primeras previsiones, se prevé que sea una temporada muy activa y el experto de Meteored (tiempo.com), José Miguel Viñas,  adelanta los primeros pronósticos y evalúa las opciones de que los ciclones tropicales afecten al territorio español.

Viñas explica que «hace unos días, los expertos de Meteored México publicaron su predicción para la temporada de huracanes con cifras que abruman.

Prevén la formación en el Atlántico de 25 sistemas ciclónicos tropicales, de ellos catorce huracanes de categoría 1 y 2, y seis majors con categoría 3 o superior». Esto supondría un récord histórico, ya que podrían producirse más de 20 ciclones tropicales con nombre.

Por su parte, desde México, José Martín Cortés, otro meteorólogo de Meteored, alertaba que «la temporada de huracanes de 2024 puede ser realmente extrema. Por este motivo, pedimos a la población que comience a tener un plan de emergencia e identificar rutas de evacuación».

Y es que, por lo que ya conocemos por lo ocurrido en el pasado, podrían duplicarse en esta temporada, por lo que las probabilidades de que lleguen a España aumentan exponencialmente.

Los meteorólogos han tomado como período de referencia el 1991-2020, el número medio de sistemas con nombre por temporada es de 14, con 7 huracanes y 3 de ellos majors.

Destacan que es muy llamativo que los números que se barajan para este año sean significativamente mayores, con el factor añadido de que, con todos los datos e indicadores de los que se disponen ahora, a principios de abril, el nivel de confianza de la predicción es alto.

Huracanes España
La llegada de La Niña y las aguas cálidas en el Atlántico hacen pensar en una temporada de huracanes explosiva

De El Niño a La Niña

Uno de los condicionantes principales para que haya una mayor o menor actividad ciclónica es la fase del ENSO (El Niño Oscilación del Sur). En junio de 2023 dio comienzo El Niño, que alcanzó gran intensidad durante el otoño e invierno y que ya muestra signos de debilidad.

Los años con el fenómeno de El Niño habitualmente se corresponden con temporadas con baja actividad en el Atlántico, lo contrario a cuando hay una fase de la Niña.

Hasta el comienzo de la temporada, el actual fenómeno de El Niño irá evolucionando hacia una fase neutral, para iniciarse en el trimestre de mayo a julio La Niña, que se irá intensificando a lo largo del segundo semestre de 2024.

Anomalías en el Atlántico Norte

Con La Niña, la previsible reducción de la intensidad de los vientos en altura sobre el Atlántico Norte, un inhibidor natural para el desarrollo de nubes de tormenta, favorecerá el desarrollo de tormentas tropicales y huracanes.

Por otro lado, prosigue Viñas, «destacan las anomalías cálidas de récord en las aguas del Atlántico, que se han mantenido durante el último año. Se están investigando las causas que han podido provocar este hecho y ya hay científicos del clima que no descartan que se trate de un posible punto de no retorno en el comportamiento del sistema climático. Este entorno también favorece el desarrollo de estos fenómenos extremos».

Y es que al otro lado del Atlántico las cosas no pintan nada bien para la próxima temporada con previsiones que son de lo más preocupantes. El documento Previsión ampliada de la actividad ciclónica estacional en el Atlántico y la probabilidad de llegar a tierra en 2024, publicado por la estadounidense Universidad Estatal de Colorado.

En él se habla de que se prevé «una probabilidad muy superior a la media de que grandes huracanes toquen tierra a lo largo de la costa continental de Estados Unidos y en el Caribe».

Por lo tanto, esta temporada de huracanes tiene muchas probabilidades de ser «extremadamente activa», con un 57% más de huracanes y con casi el doble de energía acumulada para estas áreas.

El riesgo en España

Por todo lo que hemos venido analizando, las probabilidades de que alguna tormenta tropical o huracán discurra por las cercanías de Canarias, Madeira, la Península Ibérica o el sur de las islas británicas es mayor que otros años.

Aunque es difícil saber si algún ciclón tropical puede afectar a estas zonas, la probabilidad de que ocurra es más alta que en temporadas anteriores, pero en ningún caso un gran huracán azotaría España, sino que hablaríamos de depresiones o tormentas tropicales, o de ciclones postropicales.

Alerta en Canarias

Sí es de esperar que las previsiones récord de huracanes afecten a las Islas Canarias, un archipiélago que ya tiene en su calendario el aumento del nivel del mar estimado en unos 18 centímetros para el 2050.

Si seguimos con este plan de aumento de las temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos, se estima que para el año 2100 quedarían borradas del mapa canario más de 147 playas y miles de personas afectadas.

Y es que durante los últimos días, las Canarias ha sufrido olas de más de cuatro metros que han azotado sus costas de manera virulenta, con calles inundadas, playas arrasadas y la muerte de un turista.