Agua Desalación y reutilización del agua

El Levante español no podría ser la huerta de Europa sin la desalación y la reutilización del agua

España lidera Europa con 500-600 Hm³ de agua reutilizada al año destinada a agricultura y regadíos

El coste del agua desalada se sitúa entre 0,5 y 1 euro/m³ tras reducir un 90% el consumo energético

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Plants desaladora.
Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El Levante español no podría ser la huerta de Europa sin la desalación y la reutilización del agua. Así lo ha asegurado Jon Beristain, vicepresidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR).

Estas declaraciones se han realizado durante su participación en la jornada sobre sostenibilidad e innovación en el regadío organizada por la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos, la Fundación Foro Agrario y el Instituto de Ingeniería de España. El encuentro, celebrado en la sede de este último en Madrid, reunió a expertos del sector hídrico para debatir sobre la resiliencia del regadío español.

España, líder en reutilización

Beristain sustentó esta afirmación con datos contundentes destacando que la Comunidad Valenciana es la región que más agua reutiliza de España, mientras que Murcia lo hace en el mayor porcentaje, alcanzando un 98% del agua residual tratada.

El 90% del total de agua reutilizada se concentra en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Islas Canarias, Islas Baleares y grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

Estas cifras posicionan a España como líder europeo en reutilización, con un volumen de entre 500 y 600 hectómetros cúbicos anuales, lo que representa entre un 10 y un 13% del agua residual tratada según el Ministerio para la Transición Ecológica.

Imprescindible en la agricultura

El vicepresidente de AEDyR destacó que el 60% de esa agua reutilizada se destina específicamente a la agricultura, convirtiéndose en un recurso fundamental para el sector agrícola español.

Además, subrayó que España es el cuarto país del mundo en capacidad de desalación, con más de 5 millones de metros cúbicos diarios y alrededor de 800 plantas operativas de más de 100 m³/día. Más del 21% del agua desalada se destina a la agricultura, «aportando seguridad hídrica a los regadíos, estabilidad a las cosechas y protección a miles de empleos en el medio rural», afirmó Beristain.

Tecnología y reducción de costes

Cuestionado por el precio de estas soluciones hídricas, el vicepresidente de AEDyR recalcó que «no hay agua más cara que la que no se tiene» y puso de relieve los enormes avances tecnológicos alcanzados por el sector.

El consumo energético en desalación se ha reducido un 90% en las últimas décadas, situándose actualmente entre 2,6 y 3 kWh/m³. El coste del agua desalada ronda hoy entre 0,5 y 1 euro por metro cúbico, gracias al uso de energías renovables, sistemas de recuperación de energía e inteligencia artificial.

AEDyR en la mesa de regadío.
AEDyR en la mesa de regadío.

Tecnología española

«La tecnología española es líder mundial y exporta conocimiento, diseño y operación a proyectos en más de 20 países de los cinco continentes», afirmó Beristain.

Las empresas asociadas a AEDyR están presentes en numerosos países construyendo y operando instalaciones de desalación y reutilización para abastecer a millones de habitantes.

El conocimiento acumulado en tecnología, gestión y financiación de proyectos confirma la destacada posición de prestigio internacional de las compañías españolas del sector.

Independencia hídrica

El experto insistió en que la desalación y la reutilización son instrumentos esenciales para garantizar la seguridad y la independencia hídrica del país. «España no puede seguir considerando estos recursos como algo complementario o excepcional, deben integrarse como parte permanente del mix hídrico nacional», opinó Beristain.

Esta visión resulta fundamental en un contexto de cambio climático y sequías recurrentes que amenazan la estabilidad del sector agrícola español.

Agua de altísima calidad a la carta

En cuanto a la calidad, Beristain destacó que el agua desalada y la reutilizada son «de altísima calidad y pueden adaptarse a las necesidades de cada cultivo», cumpliendo la normativa europea más exigente.

Las nuevas directivas sobre eliminación de contaminantes emergentes se aplican rigurosamente en España, garantizando la seguridad alimentaria y medioambiental. «Hoy podemos producir agua a la carta, ajustando parámetros químicos y biológicos según el uso agrícola o industrial, con total seguridad para los cultivos y el medio ambiente», reiteró el vicepresidente de AEDyR.

Pacto Nacional del Agua

AEDyR promueve un Pacto Nacional del Agua que incorpore de forma definitiva la desalación y la reutilización en la planificación hidrológica española. Esta propuesta busca una visión a medio y largo plazo, estable y coordinada entre las Administraciones públicas, el sector agrícola, la industria y la comunidad científica.

«No se trata de sustituir recursos, sino de complementarlos y asegurar que España tenga agua en cualquier fase del ciclo climático», apuntó Beristain durante su intervención.

Menos trámites

La asociación reclama simplificar los trámites administrativos, acelerar la inversión pública y privada y fomentar la formación y la innovación en el ámbito del agua. Beristain advirtió que «en demasiadas ocasiones, los proyectos se activan sólo cuando llega una sequía y se abandonan cuando llueve. Debemos planificar antes, no reaccionar después».

Esta llamada a la planificación preventiva «resulta especialmente relevante ante la creciente irregularidad de las precipitaciones en España», añade el responsable de la asociación.

Mensaje ante las sequías

El vicepresidente de AEDyR concluyó su intervención con un mensaje en el que expuso que «cada día que pasa queda un día menos para la siguiente sequía. La desalación y la reutilización son nuestra mejor garantía para asegurar el futuro del agua, del regadío y de la economía agrícola española».

Esta declaración resume la urgencia de incorporar estas tecnologías de forma permanente en la estrategia hídrica nacional, más allá de las respuestas coyunturales ante situaciones de emergencia.

Planificación hidrológica

En la mesa de debate participaron también Miguel Ángel García Vera, jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro, y David Hernández Gómez, responsable técnico de FENACORE.

El debate fue moderado por José María González Ortega, experto en Ingeniería del Agua del Grupo Tragsa. La jornada evidenció el consenso del sector sobre la necesidad de integrar estas tecnologías en la planificación hidrológica española.