Expertos debaten la protección y el bienestar de los peces en el marco de una acuicultura sostenible
La producción acuícola supera las 326.000 toneladas, pero carece de normativa específica de protección
Organizaciones presentan alegaciones al Real Decreto para incluir protocolos adaptados a especies acuáticas

El Observatorio de Bienestar Animal (OBA), junto a APROMAR y Compassion in World Farming, organizó ayer una jornada crucial sobre el bienestar de los peces y acuicultura sostenible en el marco del European Maritime Day.
El encuentro, realizado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, reunió a investigadores y profesionales para abordar los desafíos de un sector que mueve más de 760 millones de euros anuales.
Durante la jornada, titulada Fish welfare and sustainable aquaculture in the Mediterranean (Bienestar de los peces y acuicultura sostenible en el Mediterráneo), se destacó que la acuicultura ya representa más del 52% de la producción mundial de animales acuáticos.
Bienestar de los peces
El evento, respaldado por la Dirección General de Asuntos Marítimos y de Pesca de la Comisión Europea, evidenció la necesidad de abordar y regular las prácticas actuales.
Los expertos coincidieron en que el crecimiento del sector no puede ignorar las evidencias científicas sobre la capacidad de los peces para experimentar dolor y estrés. Esta realidad exige situar el bienestar peces en el centro de las políticas de producción. En este sentido, desde APROMAR opinan que el bienestar de los peces es importante, pero debe compartir su protagonismo con la protección del medioambiente, la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo económico.

Un sector en expansión sin protección
La acuicultura española ha experimentado un crecimiento sostenido como motor económico fundamental del país. Con una producción que superó las 326.000 toneladas en 2022 y un valor de 760 millones de euros, el sector enfrenta desafíos que deben estar regulados.
Jesús de la Fuente Vázquez, director del departamento de Producción Animal de la UCM, señaló que existe amplio conocimiento científico sobre los mejores sistemas para mejorar la vida de los peces.
Sin embargo, la sociedad aún no ha desarrollado la conciencia necesaria sobre el sufrimiento de estos animales. Esta desconexión entre evidencia científica y percepción social representa uno de los principales obstáculos.
La ciencia respalda la sentencia
Pol Llonch Obiols, investigador Ramón y Cajal de la UAB, enfatizó que el mayor reto radica en incrementar la empatía del consumidor hacia los animales acuáticos.
Las investigaciones demuestran que los peces pueden sufrir y experimentar emociones positivas, evidencias que deben difundirse ampliamente. La clave para romper esta falta de empatía pasa por la educación y la diseminación del conocimiento científico.
Los estudios confirman que los peces poseen sistemas nerviosos complejos que les permiten procesar estímulos dolorosos como otros vertebrados. Esta realidad científica contrasta con la percepción social que históricamente ha minimizado su capacidad de sufrimiento. La comunidad científica internacional coincide en que el bienestar peces debe equipararse al reconocido para animales terrestres.

Propuestas para un cambio normativo
El Observatorio de Bienestar Animal ha presentado alegaciones al proyecto de Real Decreto que regula aspectos organizativos en materia de bienestar animal.
Entre las propuestas destacan la necesidad de aclarar cómo se aplicará la normativa a especies acuáticas y establecer procedimientos específicos. La organización solicita métodos de evaluación basados en indicadores por especie con planes de mejora a 2, 5 y 10 años.
Jesús del Saz, veterinario especialista en Incidencia Institucional de OBA, subrayó la importancia de incluir el bienestar peces en todas las normativas europeas de protección animal.
Recalcó que sólo mediante regulaciones específicas se podrá construir una acuicultura sostenible y aceptable para la sociedad. Las alegaciones contemplan la necesidad de generar protocolos de sacrificio humanitario adaptados a peces, crustáceos y moluscos.

Javier Ojeda, director general de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR).
La perspectiva europea
Charlotte Epinay, representante de Eurogroup for Animals, insistió en la necesidad urgente de crear normativa europea específica para cada especie. La Unión Europea enfrenta el desafío de armonizar estándares que garanticen condiciones dignas en todos los Estados miembro.
Esta estandarización resulta fundamental para evitar distorsiones en el mercado y asegurar que todos los productores operen bajo las mismas exigencias. El marco regulatorio actual presenta vacíos significativos que permiten prácticas cuestionables desde el punto de vista ético y sanitario.
Primero definir las buenas prácticas
Javier Ojeda, gerente de APROMAR incidió «en la necesidad de impulsar cambios normativos en materia de bienestar de los peces. Pero dado el incipiente conocimiento científico sobre el bienestar de los peces, antes de promulgarse nuevas normas se deben definir primero cuáles son las buenas prácticas en esta materia».
Ojeda explicó además que «este es el motivo por el que desde APROMAR hemos lanzado en colaboración con las principales ONGs de bienestar animal, investigadores y el MAPA unas guías de bienestar para varias de las especies de peces de acuicultura cultivadas en España. Una vez que se hayan determinado las condiciones de cría adecuadas en relación con cada especie, con cada talla de peces, y con cada sistema de producción, impulsaremos la promulgación de nuevas normas legales».
Todos los participantes coincidieron en que los estándares deben ser claros, medibles y sostenibles en el tiempo, permitiendo una transición gradual, pero firme hacia modelos más responsables. La cooperación entre organizaciones, industria y ciencia emerge como elemento decisivo para impulsar cambios normativos efectivos.
Transparencia y seguimiento
OBA valora positivamente la creación de la Mesa de Coordinación y del Centro Nacional de Referencia propuestos en el Real Decreto. Sin embargo, la organización demanda mayor concreción operativa y transparencia en su funcionamiento. La propuesta incluye la implantación de un registro público de centros inspeccionados con indicadores desagregados por especie.
La transparencia en los procesos de inspección y certificación resulta fundamental para generar confianza en los consumidores. Un grupo permanente de innovación en bienestar acuático con participación técnica de entidades especializadas podría catalizar avances significativos. Estas herramientas de seguimiento público permitirían evaluar el progreso real del sector hacia estándares más elevados.
El futuro sostenible
Las conclusiones del encuentro subrayan la necesidad de priorizar bienestar y sostenibilidad sobre la producción a cualquier precio. El aumento de la investigación específica por especie y el fomento de una gobernanza participativa emergen como elementos clave. La transformación del sector requiere un compromiso conjunto de administraciones, productores, científicos y organizaciones civiles.
OBA ha declarado que continuará colaborando con la Comisión Europea, la administración española y todos los actores relevantes para impulsar esta transformación. El objetivo final es desarrollar un sector acuícola que respete a los animales y al entorno, situando el bienestar en el centro. Solo así se podrá garantizar la viabilidad a largo plazo de una industria crucial para la seguridad alimentaria europea.