Alimentación

Cuando ligues con una piña en el súper, acuérdate de su gran impacto ambiental

España importa la mayoría de piñas de Costa Rica, uno de los países que más utiliza plaguicidas a nivel mundial

El 80 % de los agroquímicos que utiliza para el cultivo de la piña son tóxicos y además son contaminantes del suelo y de las aguas

Ligar piña super
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Estos días se ha hecho viral la peculiar forma de ligar en los supermercados en un horario establecido utilizando ciertos códigos match en el que los productos del carrito, su forma de colocarlos y la intención de los que pasean por ciertas secciones ha suscitado numerosas noticias y conversaciones.

Los supermercados se han convertido en el nuevo espacio Tinder para encontrar tu media naranja o, mejor dicho, tu media piña, una fruta que no se salva del impacto ambiental que ocasiona su producción.

Para conocer más el impacto y el mercado de esta fruta que gusta y hace un guiño cómplice boca abajo desde el carrito, hay que poner ciertas cifras sobre la mesa para saber su mercado, dimensiones, procedencia y consumo.

El mayor productor mundial

La piña (Ananas comosus L.) es una fruta tropical y subtropical no climatérica que produce pequeñas cantidades de etileno respecto a su maduración. Es una bromeliácea conocida por su textura jugosa, alto valor nutricional y sabor agradable con distintas variedades y colores.

Según el portal especializado Fresh Plaza, «la gran mayoría de las piñas que se consumen actualmente en España proceden de Costa Rica», lo que ya nos da una idea de la huella de carbono que implica su transporte hasta los mercados de consumo. Hay que tener en cuenta que una piña tarda entre 13 y 21 días de media desde el país de origen hasta llegar a su destino.

Este país centroamericano es el mayor productor mundial de piña (más de 3,3 millones de toneladas métricas), seguido por Filipinas (2,7 millones), Brasil (2,4 millones), Indonesia y China (2,1 millones), según datos de Eco Business Fund, una iniciativa conjunta de inversionistas interesados en apoyar la promoción de prácticas empresariales y de consumo que contribuyan a la preservación de la biodiversidad, al uso sostenible de los recursos naturales.

Países que más importan

España se encuentra entre los cinco primeros importadores de piña del mundo, situada en el cuarto lugar, acaparando un 4,9 %, tras Estados Unidos, Países Bajos y China.

En general, la oferta de piña en el mercado español se ajusta a la media para esta época del año. Después de Navidad, tanto la oferta como la demanda se reducen en nuestro país.

Los costes de producción en origen de la piña, los costes logísticos para su importación, así como los materiales de envasado, encarecen el producto, pero casi no se habla del impacto ambiental que producen en el terreno donde se cultivan.

España también tiene su propia producción de piña, con el cultivo centrado en las Islas Canarias y, por ahora, la producción se vende íntegramente en su lugar de origen, especifica el digital.

Piña Impacto

 

El impacto ambiental de ligar

Ahora, cuando compremos una piña para ligar, o no, efectivamente hay que pensar en que los cultivos intensivos de piña, producen una serie de impactos ambientales, algunos de ellos preocupantes para la salud.

Para Allan Astorga Gättgens, geólogo especialista en Evaluación Ambiental y catedrático de la Universidad de Costa Rica, el cultivo de la piña tiene un fuerte impacto por ser extensivo y a la utilización de sustancias químicas utilizadas.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las piezas importadas que llegan a España proceden de este país, podemos hacernos una idea de que ir al súper y comprar una piña para ligar tiene sus consecuencias.

Entre estos problemas ambientales se cita, que el cultivo de la piña afecta a áreas de protección, cauces, la tala de árboles, el incremento exponencial del factor erosión de los suelos, el aporte de sedimentos a los ríos y un serio impacto en el paisaje.

Sustancias químicas

Pero esos impactos no son los principales, el más importante y de verdadero efecto negativo se refiere a la afectación de las aguas subterráneas o los acuíferos. Por ejemplo, la variedad de piña «Sweet Gold» o MD2 requiere de una gran cantidad de sustancias químicas que se infiltran en el suelo.

El catedrático costarricense explica que «para comprender bien esto, hay que saber que en nuestro país hay muchos acuíferos. Posiblemente, se trata de uno de los recursos naturales más importantes que tenemos. Pero, además, es un recurso estratégico, porque las aguas subterráneas aportan un porcentaje muy alto del agua para el consumo humano (cerca del 70 %)».

Acuíferos afectados

«Hay que comprender es que los acuíferos son vulnerables a la contaminación. Contaminación que proviene de las actividades que se dan en la superficie. Una de ellas, es la agricultura y en particular la agroindustria, como el cultivo intensivo de la piña», anota Astorga Gättgens.

El problema que existe con la piña agroindustrial o su cultivo intensivo, no es que se siembre o no, sino el «paquete tecnológico» que utiliza para la producción.

Agroquímicos

«Revisando ese paquete tecnológico propuesto por la misma empresa Pindeco en el EIA de la controvertida piñera en Osa, muestra que el 80 % de los agroquímicos que utiliza son tóxicos y contaminantes al suelo y las aguas (superficiales y subterráneas)», explica el experto en evaluación ambiental.

El problema es que esos agroquímicos se aplican durante toda la «vida útil» de la piñera, que puede ser muchas décadas. Este hecho produce un efecto ambiental acumulativo que se traduce en contaminación y daño ambiental a los acuíferos.

Piña supermercado

Plaguicidas y contaminación de aguas

Costa Rica es uno de los países que más utiliza plaguicidas a nivel mundial y los estudios científicos realizados por el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET), encontró contaminación de aguas subterráneas en varios puntos del país asociados a la producción de piña.

Esto, según Clemens Ruepert, químico del IRET, «es suficiente argumento para prohibir el uso del bromacil. También se han encontrado plaguicidas en el polvo interior de casas y escuelas ubicadas cerca de plantaciones».

Daños en el medioambiente

El bromacil y el diurón son herbicidas que se usan para la eliminación de malas hierbas, pero no es el cultivo de piña el único que lo utiliza. Estos productos químicos añadidos a otros plaguicidas se emplean habitualmente en el cultivo de piña tropical, ocasionando graves daños al medioambiente y a la salud de las personas que los inhalan o consumen.

Si quieres tener la conciencia tranquila a la hora de consumir la piña, tienes que buscar las que estén certificadas con sellos ecológicos para tener una garantía de que, al menos, durante su producción no contienen sustancias peligrosas para tu salud.