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Ya no tienes por qué usar táperes de plástico: aquí están las mejores alternativas

Los táperes de plástico están compuestos por multitud de sustancias tóxicas

Los riesgos aumentan cuando calentamos alimentos en el microondas

Los táperes de plásticos son una fuente potencial de toxicidad.
Los táperes de plásticos son una fuente potencial de toxicidad.

Son prácticos, económicos y sumamente resistentes, motivo por el que han colonizado la mayoría de los hogares. ¿Quién no tiene en casa unos cuantos táperes para guardar y transportar alimentos? El problema es que cada vez hay más evidencias de que están lejos de ser inofensivos, sobre todo cuando han sido fabricados con componentes plásticos.

Bisfenoles, ftalatos, estirenos, microplásticos… la cantidad de sustancias tóxicas para el medioambiente y para nuestro propio organismo que pueden contener estos envases supone un argumento de peso para decantarnos por otros materiales libres de estos inconvenientes.

Este potencial riesgo aumenta especialmente en el caso de los táperes de plásticos que usamos para calentar comida en el microondas, debido a que el calor favorece la liberación de sustancias. Y si además empleamos envases que no están pensados inicialmente para ser reutilizados, como pasa con los envases de un solo uso, el peligro de migración aumenta todavía más.

Alerta de la OCU

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la mayoría de los españoles no utilizamos bien los envases alimentarios. Así se desprende de los resultados de una encuesta que realizó dicha entidad en 2023. Por ejemplo, si hablamos de riesgo de migración química del envase al alimento: sólo un 15% de la gente que fue preguntada se siente bien informada.

Esta posible liberación de sustancias tóxicas aumenta en determinadas circunstancias. Como explica la OCU: «Es mayor en alimentos líquidos grasos que en sólidos secos y mayor a temperaturas altas que bajas. Sin embargo, muchos encuestados lo desconocen y, además, uno de cada cuatro cree que no es cierto».

Microondas

Otro dato preocupante de este estudio es que «un 17% desconoce que no todos los envases son adecuados para calentar la comida en el microondas y un 22% cree, de forma incorrecta, que no hay posibilidad de migración».

«El microondas es seguro, pero sólo se deben usar envases adecuados para ello», insisten desde la OCU, que añade: «El plástico es el material que transmite más sensación de riesgo. Efectivamente, con él debe prestarse atención, ya que representa un mayor riesgo de migración a temperaturas altas».

Los táperes de plásticos son una fuente potencial de toxicidad.

Afortunadamente, cada vez hay más opciones para quienes quieren apostar por envases que no faciliten esta preocupante liberación de sustancias, y que al mismo tiempo sirvan para conservar y transportar alimentos. Estas son algunas de las mejores alternativas:

Vidrio

Los táperes de vidrio son probablemente la primera opción en la que pensamos. Lo interesante es que es un material no poroso, y por tanto, no absorbe olores ni sabores. Además, resulta fácil de limpiar y apto para ser usado en horno, microondas, lavavajillas y congelador. Al ser transparente, no hay ningún obstáculo para comprobar el estado de los alimentos que hay en su interior.

Acero inoxidable

Estos envases destacan por ser ligeros, resistentes y muy difíciles de romper, características que los hacen muy apropiados para llevarse la comida fuera de casa. Tampoco retienen olores ni sabores y se limpian sin mayor inconveniente.

Sí que hay que cerciorarse de que el recipiente está fabricado en acero inoxidable de grado alimenticio (apto para transportar alimentos). Evidentemente, estos táperes no deben usarse en el microondas.

Cerámica

Su uso es menos extendido, sobre todo si hablamos de táperes para llevar comida, lo cual no impide que sea un material ideal para almacenar alimentos en el frigorífico o incluso para servir directamente en la mesa. También destacan por su mayor componente estético y por su compatibilidad con el microondas, salvo si hablamos de determinadas piezas de cerámica artesanal.

Bambú

Los recipientes de bambú o de fibra de bambú se están poniendo cada vez más de moda. Son compostables, pero no tienen la calidad de los anteriores en cuanto a resistencia o hermetismo. Son una excelente alternativa para sándwiches, galletas o snacks. Nunca deben usarse en el microondas, puesto que pueden deformarse y prenderse.

La OCU advierte de otra cuestión importante en relación con el bambú: «Los utensilios elaborados con un 100% de bambú están hechos con fibra de bambú sin modificar. Este material está autorizado para uso alimentario y se considera seguro. Por el contrario, los plásticos mezclados con bambú no son seguros, pues pueden tener en su composición sustancias tóxicas como la melamina y el formaldehido».

Cera de abeja

La cera de abeja resulta eficaz para conservar alimentos por sus propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Principalmente se emplea en forma de envoltorios recubiertos de cera en los que es posible envolver sándwiches, frutas, verduras, quesos o bien para cubrir recipientes, pero no es conveniente usarlos con carne o pescado crudos.

La cera de abeja es un material reutilizable, transpirable y biodegradable. Los envoltorios tienen que ser lavados con agua fría y jabón suave después de cada uso. No deben meterse en el microondas porque el calor destruiría la capa de cera, pero sí que se pueden guardar en el congelador.