Carburantes

El consumo de biocarburantes ha disminuido un 18% en España desde 2019

APPA Biocarburantes reclama la aprobación de un plan de choque que permita revertir esta tendencia negativa

Biocarburantes españa
El sector de los biocarburantes español reclama un plan de choque para incrementar su consumo real

La asociación APPA Biocarburantes ha comunicado que el consumo real de biocarburantes en España, de acuerdo con los últimos datos de Eurostat, se situó en 2022 en sólo 1,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), lo que supone una bajada del 18% con respecto al consumo alcanzado en 2019, situado en 1,7 millones de toneladas.

En el comunicado, APPA Biocarburantes, perteneciente a la Asociación de Empresas de Energías Renovables-APPA Renovables, asociación de referencia de las energías renovables en España califica como de «preocupante involución» esta tendencia a la baja y reclama al Gobierno un plan de choque habilitando una batería de cinco medidas clave para la recuperación del sector.

Según la asociación, «esta importante disminución del consumo real de biocarburantes ha provocado la caída de la cuota real de energías renovables en el transporte al 3,57% en 2022, el nivel más bajo de los últimos años.

Plan de choque

Ante esta reducción, APPA Biocarburantes reclama «la aprobación de un plan de choque que permita revertir esta tendencia negativa e incrementar sustancialmente el consumo real de biocarburantes en España».

«Cuando el consumo real de biocarburantes y la cuota real de las energías renovables en el transporte deberían estar aumentando sustancialmente año tras año para avanzar en la imprescindible descarbonización del transporte, resulta que se está produciendo todo lo contrario, lo que no tiene ningún sentido», asegura Álvaro Mitjans, presidente de APPA Biocarburantes.

APPA añade que «sigue sin cumplirse, según los últimos datos de Eurostat, el objetivo contable de energías renovables en el transporte que se había fijado para 2020 (10%).

Fuente de energía renovable

De acuerdo con la metodología de cálculo prevista en la Directiva de Energías Renovables (DER II), que incluye multiplicadores y no considera consumos de carburantes tan importantes como el queroseno de aviación o el fuelóleo marino, la cuota contable de las energías renovables en el transporte en España se situó en 2022 en el 9,68%.

La Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018, elevó el objetivo obligatorio de energía procedente de fuentes renovables hasta un 32% en el consumo final bruto de energía y hasta un 14% en el consumo final de energía para todos los tipos de transporte, ambos en el horizonte temporal a 2030. Para la consecución de estos objetivos, adquieren especial relevancia los biocarburantes.

Los biocarburantes son la principal fuente de energía renovable utilizada en el transporte en España y la que mayores ahorros de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) genera, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.

Reducción de la dependencia energética

La utilización de biocarburantes reduce la dependencia energética de los combustibles fósiles en el sector del transporte, sin que sea necesario para ello la introducción de nuevas tecnologías en vehículos, dado que los biocarburantes se pueden utilizar mezclados con carburantes fósiles en los mismos motores de combustión interna que funcionan con diésel y gasolina.

Para hacer frente a esta situación, la asociación considera que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) debería incluir en el plan de choque propuesto, entre otras, las siguientes cinco medidas:

  • El incremento sustancial de los actuales objetivos de venta o consumo de biocarburantes fijados en España hasta 2026 y su extensión, al menos, hasta 2030.
  • El establecimiento de la gasolina E10 (gasolina con un 10% de bioetanol) como carburante estándar obligatorio en las estaciones de servicio, tal como ya han hecho la gran mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) como, por ejemplo, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Austria, Finlandia, Suecia, Rumanía y Bulgaria.
  • El establecimiento del gasóleo B10 (gasóleo con un 10% de biodiésel) como carburante estándar obligatorio en las estaciones de servicio, tal como permite la nueva Directiva europea de calidad de los carburantes recientemente aprobada, que debería ser incorporada a la legislación española de manera urgente.
  • La adopción de una hoja de ruta para la promoción del consumo de combustibles con proporciones de biocarburantes superiores al 10%, así como de biocarburantes en estado puro (100%), especialmente para su utilización en vehículos pesados de carretera, tractores, aviones y embarcaciones, en línea con las medidas adoptadas en países vecinos como Francia.
  • La revisión del tratamiento actual que reciben los biocarburantes en el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH), con el fin de aplicarles tipos tributarios más reducidos que los previstos para los combustibles fósiles, en atención a sus ventajas medioambientales y climáticas.