Un 23% de propietarios cambió su coche por la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones
A raíz de una encuesta, la OCU mantiene además su petición de revisar el sistema de etiquetas de la DGT de modo que se contemplen las emisiones reales
La implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en distintas ciudades ya está cambiando la forma de desplazarse y la elección del vehículo de los vecinos directamente afectados, tanto que un porcentaje ya importante ha tenido que cambiar de coche.
La OCU ha realizado una encuesta que desvela cuántos usuarios se han visto en la situación de cambiar su vehículo que no cumplía con las restricciones de circulación por las ZBE y las implicaciones que tiene en su vida, en su movilidad, en sus hábitos.
Además, la Organización de Consumidores y Usuarios también ha preguntado a los ciudadanos si están de acuerdo con las medidas de restricción adoptadas en su localidad, dividiéndolos en «afectado»y «no afectado».
Millones de españoles
Los resultados de la encuesta de la OCU dan como conclusión que un 62 % de los usuarios que han tenido que cambiar de coche por las ZBE no están de acuerdo con las medidas para luchar contra la contaminación en las ciudades, restringiendo el uso de vehículos de combustión más contaminantes.
La OCU señala que más de «nueve millones de españoles viven en las zonas donde ya hay una zona de bajas emisiones, lo que supone una tercera parte del total de la población que vive en ciudades que deben tener ZBE: cuando esté implantada en todas las localidades que establecen las normas, serán muchos millones de españoles a los que afecten las restricciones».
Por ejemplo, en Madrid, según fuentes del ayuntamiento, en torno a 3.000 las sanciones diarias o las multas son impuestas por acceder sin permiso de esos vehículos sin etiqueta.
2 de cada 3 vehículos
Según cifras de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), las ZBE afectan a uno de cada tres madrileños (1.189.607 frente a 3.460.491) y a dos de cada tres vehículos que componen el parque automóvil madrileño, cuyo valor económico es superior a los 5.200 millones de euros.
Para saber cómo afectará a los usuarios las ZBE en su día a día, la OCU ha realizado una encuesta a una muestra representativa de la población española, preguntando por las implicaciones a tenor de la implantación de zonas de bajas emisiones que tiene en su vida, en su movilidad y en sus hábitos.
Pocos afectados
La organización de consumidores se muestra sorprendida con «la gran cantidad de personas que no se sienten afectadas por el tema: 7 de cada 10 encuestados así lo dicen, ya sea porque no viven o no se desplazan nunca a las localidades con zonas de bajas emisiones, o bien porque no sufren ninguna de las restricciones por el tipo de vehículo que tienen, no sienten que las ZBE les conciernan».
Según la encuesta, el porcentaje de afectados sube al 43 % cuando las preguntas se centran en personas residentes en municipios con restricciones al tráfico.
De este modo, la organización afirma que los usuarios se están adaptando a las restricciones modificando sus hábitos de movilidad, sus desplazamientos o planeando cambiar de vehículo para optar por uno con etiqueta ambiental que permita circular…
Cambios de coche
De hecho, entre los que están afectados directamente por las ZBE, «el 23 % ha cambiado de coche, y un 13 % lo está pensando, precisamente, por ese motivo», según el estudio.
La OCU no se siente extrañada cuando se pregunta al conjunto de los ciudadanos en qué medida están de acuerdo con la decisión de restringir el tráfico, «ya que reducir la contaminación ambiental se traduce en una mejora en la calidad de vida de todos».
De hecho, son más los que están a favor, un 41 % de los encuestados, frente al 30 % que está en contra y el 29 % que se declara «neutral», es decir, ni a favor ni en contra.
Pero cuando la pregunta va dirigida a los conductores habituales, las cosas cambian. «Las reticencias de los usuarios serían probablemente menores si se tuvieran en cuenta sus necesidades: las de los vecinos, sus familias, los visitantes ocasionales… Y también si las licencias para transitar por las zonas restringidas estuvieran repartidas de una manera más justa, en función de las emisiones reales de los vehículos», concluye OCU.
Más ayudas para los ciudadanos
OCU reconoce que «reducir la contaminación en los núcleos urbanos es bueno para todos, es una clara mejora…», pero apuestan por más medidas y acciones que las Zonas de Bajas Emisiones, que detallamos a continuación:
- Ofrecer información sobre las zonas de bajas emisiones (y no solo en la localidad, sino en toda en España)
- Apostar por buena señalización de las zonas de bajas emisiones,
construir aparcamientos disuasorios - Implantar mejoras en el transporte público
- Fomentar la intermodalidad, dando impulso a los carriles bici y la peatonalización de las ciudades
Además, afirman que hay más exigencias como «la necesidad de ampliar ayudas para favorecer el acceso a coches poco contaminantes a familias con rentas bajas, gente que vive en ZBE y que se va a ver obligada a adquirir un vehículo caro. Además, consideramos también prioritario que se revise el actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT para priorizar las emisiones reales frente a la tecnología del motor.