Agosto Ola de calor

La AEMET predice que arderán las calles: éstos son los refugios climáticos para huir de la ola de calor

El cambio climático y el efecto isla de calor se ceban estos meses de verano con las ciudades

Barcelona fue la primera ciudad europea en poner en marcha una red de refugios climáticos

En Madrid, estos refugios contra el calor destacan por su acento cultural

mallorca alerta amarilla
El tiempo en Mallorca este sábado: alerta amarilla por altas temperaturas.

Hará falta valor para salir a la calle con la nueva ola de calor que anuncia la AEMET, que ha vuelto a señalar que los termómetros marcarán más de 40 grados centígrados este fin de semana. Pero cuando no queda más remedio, viene bien saber si tenemos cerca algún refugio climático en el que poder refrescarnos y recuperar fuerzas.

Estos refugios climáticos se están convirtiendo en un elemento que no puede faltar en nuestras ciudades ante la perspectiva de unos veranos cada vez más largos y tórridos debido al calentamiento global. Fenómeno que, en el caso de las urbes, se une al llamado efecto isla de calor, que complica todavía más el panorama.

Dicho efecto indica el incremento de las temperaturas que se observa en el centro de las ciudades en relación con la periferia, debido a la existencia en las zonas céntricas de más edificios y superficies hormigonadas y asfaltadas, que retienen fácilmente el calor. También contribuye la contaminación, que igualmente atrapa calor, así como la falta de vegetación.

Isla de calor en Madrid

Un estudio de la consultora Arup, en el que fueron analizadas nueve ciudades de todo el mundo, adviertía de que Madrid era, de todas ellas, la que experimentaba mayor diferencia térmica entre el centro y la periferia, con 8,5 grados centígrados. Además, los puntos más cálidos de la capital madrileña tenían menos del 6% de cobertura vegetal, mientras que los más fríos sobrepasaban el 70% de cobertura.

Otras ciudades analizadas en este mismo estudio mostraron diferencias de 7 grados centígrados (Bombay), 5 grados (El Cairo y Los Ángeles) y 4,5 grados (Nueva York y Londres).

La conclusión de Arup es clara: «El aumento de la frecuencia de las olas de calor, impulsada por el cambio climático, junto con el diseño de nuestras ciudades, implica que se están formando islas de calor urbanas, que a menudo afectan a los más vulnerables».

 Las temperaturas pueden superar fácilmente los 40 grados centígrados durante las olas de calor.

Barcelona, pionera

En este contexto, resulta vital ir más allá de las habituales recomendaciones que suelen realizar a la población tanto las diferentes administraciones públicas como las autoridades sanitarias de cara a evitar los riesgos derivados de las temperaturas extremas.

Dichas recomendaciones deben verse complementadas con la adopción de nuevas medidas, entre las que están ganando protagonismo los refugios climáticos. Materia en la que Barcelona fue pionera, convirtiéndose en la primera ciudad mediterránea en poner en marcha su red de refugios climáticos en el verano de 2020.

Tal y como explica el ayuntamiento de la Ciudad Condal: «Los refugios climáticos son equipamientos interiores o exteriores con buena accesibilidad, zonas para sentarse y agua para beber, gratuitos, a excepción de las piscinas, y donde se mantiene una temperatura de confort (en los espacios interiores es de 26 grados durante el verano y de 21 grados en invierno)».

Casi 400 refugios

Barcelona cuenta actualmente con una red compuesta por cerca de 400 refugios climáticos, entre los que figuran espacios de distinto tipo: centros cívicos, bibliotecas, museos, centros comerciales, zonas frescas de parques y jardines, patios de escuelas, mercados comerciales, centros municipales, etc.

Además, ese año se ha puesto en marcha la red de microrrefugios, constituida por comercios que se han adherido al programa.

Las temperaturas pueden superar fácilmente los 40 grados centígrados durante las olas de calor.
Panel explicativo. (Foto: Ayuntamiento de Barcelona).

Refugio y cultura

En Madrid también se está consolidando una creciente oferta de refugios climáticos que se está diferenciando por su marcado acento cultural. Así lo pone de manifiesto el refugio climático del Círculo de Bellas Artes de Madrid, iniciativa que arrancó el año pasado y que parece que se ha consolidado con esta segunda edición.

Entre el 10 de julio y el 7 de septiembre permanecerá abierto este espacio, de acceso libre y gratuito, en el Salón de Baile del Círculo de Bellas Artes de Madrid. El lugar ha sido acondicionado con vegetación cedida por el Vivero de Estufas del Retiro.

«En este entorno se puede descansar, trabajar, leer, jugar o simplemente estar. Este año, al mobiliario adaptado y el entorno accesible se suman instalaciones como el siestódromo, que lo convierten en un lugar de bienestar, encuentro y creatividad en pleno centro de Madrid», destacan desde el Círculo de Bellas Artes.

Programación cultural

El refugio abierto en este emblemático centro cultural madrileño cuenta incluso con su propia programación de actividades, que incluye presentaciones de libros, talleres, charlas, partidas de ajedrez y otros juegos para todos los públicos, repair café y también siestas colectivas. Todo ello ofrecido igualmente de manera gratuita.

Otra interesante iniciativa es la guardería de plantas. «Se trata de cuidar las plantas de aquellas personas que no puedan hacerlo durante un tiempo por vacaciones o por trabajo. Es una de las actividades que más éxito obtuvo el pasado verano», explican desde el departamento de comunicación de la citada entidad.

Cada solicitante puede dejar en la guardería un máximo de cinco plantas por persona. Como el resto de las propuestas del refugio, no tiene ningún coste. Las fechas de recogida y entrega de las plantas se gestionan a través de este enlace.

 Salón de Baile del Círculo de Bellas Artes de Madrid acondicionado con plantas. (Foto: Círculo de Bellas Artes de Madrid/ Miguel Balbuena).
Salón de Baile del Círculo de Bellas Artes de Madrid acondicionado con plantas. (Foto: Círculo de Bellas Artes de Madrid/ Miguel Balbuena).

Cultura como refugio

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha el pasado 2 de julio la segunda edición de Refúgiate en la Cultura, cuyo propósito es ayudar a los madrileños y a los turistas a protegerse de las altas temperaturas durante las horas centrales del día.

En palabras de la delegada municipal de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz: «Esta iniciativa ofrece un incentivo más para acercarse a los museos y espacios culturales». Es una invitación directa a redescubrir estos lugares durante los meses de verano, especialmente «en las horas de más calor del día, encontrando así en la cultura el mejor refugio frente a las altas temperaturas», asegura.

A lo largo de los meses de julio y agosto, destacados museos de la capital, como El Prado, El Reina Sofia y el Thyssen-Bornemisza, acogerán una programación flamenca con baile, cante y guitarra a cargo de reconocidos artistas.

Además, bibliotecas municipales, centros culturales, salas de cine y espacios emblemáticos como Matadero Madrid, CentroCentro, OXO Museo del Videojuego o el ya citado Círculo de Bellas Artes se sumarán a esta iniciativa.