altas temperaturas

Qué es y cómo debe ser un verdadero refugio climático para afrontar las olas de extremo calor

Ante las subidas de temperaturas se hace necesario definir el concepto y aplicarlo como una solución en las ciudades

Refugio climático
Los parques públicos con infraestruturas de fuentes son un lugar para luchar contra el calor enlas ciudades
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Cada vez más aparece en las situaciones de calor extremo el concepto de refugio climático, una figura que se está imponiendo en el vocabulario de los municipios y que da cuenta del necesario cambio de rumbo en la vida de las ciudades para afrontar las cada vez más frecuentes altas temperaturas.

En los consistorios se está valorando el añadir a las infraestructuras urbanas espacios que ayuden a la población, sobre todo a la más vulnerable, a superar situaciones que tienen un componente arquitectónico y social.

El concepto de refugio climático no debe ser una moda ni una expresión que se cite a la ligera, pues la esperanza de la población que no tiene medios para superar el calor  no siempre puede atenderse y conlleva situaciones complicadas.

Hacer frente al calor

Save the Children muestra su preocupación ante la situación de que 1 de cada 3 menores en España vive en casas que no pueden enfriar para hacer frente al calor, en un informe recientemente publicado.

En él se habla de que el 34% de las familias españolas no disponen de recursos suficientes en sus casas para hacer frente al calor del verano, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con esta primera llegada de altas temperaturas este verano, las situaciones de algunas familias se ven afectadas ante la falta de recursos para afrontar unos valores térmicos cada vez más altos en sus casas, sobre todo en las ciudades.

Cómo debe ser

Elvira Jiménez, licenciada en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Economía Circular y Desarrollo Sostenible por la Universidad Internacional de Valencia, ha puesto encima de la mesa los rasgos y condiciones para definir qué es y cómo debe ser un verdadero refugio climático.

Para la bióloga, también responsable de campañas y respuesta rápida de Greenpeace España, «los refugios climáticos son espacios públicos y privados que se ofrecen como resguardo ante las altas temperaturas, pero no todos cumplen los requisitos necesarios».

Tras los dos días consecutivos más calurosos de la historia de la tierra recientemente vividos desde que se tienen registros, la autora afirma que el calor va a ir a más a causa del «cambio climático está provocando que tengamos olas de calor cada vez más intensas y frecuentes».

Madrid calor

Emergencia climática

«Es urgente que se reduzcan las emisiones para frenar el avance de los impactos de la emergencia climática, y a la vez, que las Administraciones hagan sus deberes para adaptar las ciudades a los efectos que ya están aquí», señala Jiménez.

Un refugio climático puede consistir en espacios interiores, como las bibliotecas o los centros cívicos, y exteriores, como los parques o los interiores de manzana, deben tener la capacidad de afrontar inclemencias meteorológicas.

Por lo no sólo debe servir de resguardo ante las olas de calor, también deben cumplir el papel de buscar refugio para la población ante el frío.

Red de refugios

Así lo define la Red de Refugios Climáticos del Ayuntamiento de Barcelona, la ciudad con más infraestructuras de este tipo en España, unas 350 instalaciones: «Los refugios climáticos son espacios donde protegerte del calor durante el verano y del frío durante el invierno. La mayoría están abiertos todo el año», se puede leer en su web.

«El calor excesivo y sostenido aumenta la mortalidad y los problemas de salud, especialmente entre las personas mayores, los bebés, las personas con enfermedades crónicas o con pocos recursos. La crisis climática provoca que cada vez haya más olas de calor y de más intensidad», apuntan desde el consistorio.

En las líneas publicadas en la web de Greenpeace, se indica  que «además de tomar las medidas individuales necesarias que se difunden en estos periodos, es fundamental que nuestros entornos, viviendas, barrios y municipios nos protejan. La adaptación al calor no puede depender únicamente de precauciones individuales».

Definir qué es un refugio climático

Jiménez define los refugios climáticos como «espacios públicos y privados que se ofrecen como resguardo ante las altas temperaturas. Sin embargo, como sucede muchas veces cuando algo se pone de moda, se pierde su objetivo principal, y nos encontramos con todo tipo de propuestas que se venden como refugios climáticos, pero no todos lo son».

El principal objetivo es que el refugio «proteja del calor y que esa protección sea accesible a todas las personas» remacha Jiménez. En Madrid, el ayuntamiento ha puesto este verano el programa Refúgiate en la Cultura, como un primer paso en este sentido.

La propuesta gira en torno refugios climáticos culturales que el Ayuntamiento de Madrid va a activar a través de diversas campañas de comunicación y actividades especiales para » huir y guarecerse del calor estival». 

Fuente ciudad

Requisitos

La autora desgrana los puntos necesarios para que un buen refugio climático cumpla su función:

Gratuito: Las personas deben poder acceder a él sin coste. La protección no se paga. Un cine, museo o teatro, aunque se ofrezcan a precio reducido, no son un refugio climático. Si se abren esos espacios deben ser gratuitos. Y un centro comercial tampoco lo es. Por mucho que sea gratis entrar es obvio que acabaremos consumiendo en algún establecimiento para poder pasar el rato de forma más cómoda.

«La protección no se paga. Un cine, un museo o un teatro, aunque se ofrezcan a precio reducido, no son un refugio climático», aclara en el artículo la bióloga.

  • Accesible: Las personas deben poder acceder a él aún con movilidad reducida o alguna discapacidad. Puede ser un espacio de interior o de exterior, pero siempre con facilidad de acceso.
  • Cercano: Las personas deben tener refugios climáticos dentro de su barrio, especialmente si son zonas con especial riesgo de calor y/o donde se concentra población vulnerable (en zonas de menor renta y/o con población de edad más avanzada). Tener que recorrer medio municipio, exponiéndose al calor, para llegar al refugio, carece de sentido. Para lograr esta cercanía debe establecerse una red de refugios repartidos por todo el municipio.
  • Confortable: Las personas tienen que poder encontrar en este espacio un resguardo en el que pasar el tiempo necesario. Para eso tiene que estar a una temperatura confortable (en torno a los 27 °C), proporcionar agua gratuita para mantener la hidratación y habilitar zonas de descanso para poder leer, charlar con el vecindario o simplemente estar. Programar actividades gratuitas, por ejemplo para la infancia, ayuda a que las personas puedan pasar el tiempo de forma más amena.
  • Amplio horario: Las personas tienen que poder acceder al refugio cuando más lo necesitan, es decir, en las horas de mayor calor. El día que sea. Abrir solo entre semana, o unos días sueltos, o de 10 a 14 horas (sí, aunque cueste creerlo, esto también lo hemos visto) le quita cualquier efectividad al espacio.

El calor no entiende si es fin de semana o si es la hora a la que se acaba el turno. Es responsabilidad del ayuntamiento dotar de los recursos para garantizar su apertura en el horario necesario.

  • Identificado: Las personas no pueden hacer uso de un servicio si no saben que existe. Los refugios deben estar claramente identificados en el exterior, explicando su horario de apertura, y también en páginas web u otras herramientas de información municipal, haciendo especial difusión durante las alertas por calor, para que se pueda ver y planificar con anterioridad a cuál desplazarse.

Medidas ambiciosas

«Si un espacio en tu municipio cumple con todos estos puntos, ¡enhorabuena!, es un verdadero refugio climático. Si no los cumple, pídele a tu Ayuntamiento que añada las características necesarias para que lo sea», recomienda en el post.

«A medio y largo plazo hay que implementar medidas ambiciosas para que nuestras viviendas, nuestro barrio y todo nuestro municipio sean un refugio climático», señala Jiménez.

Por último, recuerda que «esta es una medida efectiva a corto plazo. Para adaptarnos al cambio climático hay que transformar los municipios en lugares más resilientes, saludables y amables. A medio y largo plazo hay que implementar medidas ambiciosas para que nuestras viviendas, nuestro barrio y todo nuestro municipio sean un refugio climático».