Agosto Perseidas

Los mejores consejos para no perderte las Perseidas, la lluvia de estrellas más famosa del verano

Estas estrellas fugaces resultan visibles desde mediados de julio y hasta finales de agosto

La contaminación lumínica es uno de los grandes obstáculos para ver las Perseidas

Las Perseidas se llaman así por la constelación de Perseo

El mes de agosto significa Perseidas para los amantes de la astronomía.
El mes de agosto significa perseidas para los amantes de la astronomía.

Cuenta la tradición que San Lorenzo, mártir cristiano nacido en Hispania, probablemente en Huesca o Valencia, murió el 10 de agosto del año 258, siendo asado en una parrilla. Su tormento coincide con el pico de mayor actividad de las estrellas fugaces de las Perseidas, motivo por el que también se conoce a las mismas como las lágrimas de San Lorenzo.

La entrada en la atmósfera de los restos del cometa 109P/Swift-Tuttle, y su consiguiente desintegración, provoca este popular evento astronómico que permite contemplar más de 200 meteoros por hora. Esta lluvia de estrellas es visible desde mediados de julio y hasta finales de agosto, pero el mejor momento para su contemplación suele ser entre el 11 y el 13 de agosto. 

En este 2025, el máximo de las Perseidas tendrá lugar el 12 de agosto hacia las 22 horas, según el Instituto Geográfico Nacional. «Por desgracia, la luna acabará de pasar su fase llena, por lo que estará muy iluminada. Los mejores momentos para observar la lluvia en esos días serán justo después del ocaso, antes de que salga nuestro satélite o mientras se encuentre muy bajo en el cielo», recomiendan desde la misma fuente.

Contaminación lumínica

Poco podemos hacer con los ciclos lunares, pero sí que tenemos margen de actuación con otro obstáculo que dificulta la visibilidad de las estrellas, y que es responsabilidad de los seres humanos.

Se trata de la contaminación lumínica, que es la causante del aumento del brillo del cielo nocturno, lo cual reduce el contraste entre las estrellas y el fondo, provocando que los astros más débiles sean invisibles y que los más brillantes no se perciban como deberían en un entorno libre de polución.

Lamentablemente, hablamos de un problema de enorme gravedad, hasta el punto de que el 85% de los habitantes del planeta vive bajo cielos afectados por la contaminación lumínica, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Dicha institución es la coautora de un informe que señala que, en los últimos 25 años, la contaminación lumínica ha aumentado un 50% a nivel mundial.

Principales impactos

Al margen de que nos impide ver las estrellas, la contaminación lumínica afecta a la salud humana y al medioambiente desde otros puntos de vista. El citado informe destaca cuatro impactos principales:

  • La iluminación artificial es capaz de suprimir la secreción de melatonina, hormona que interviene en la regulación del sueño, los ritmos circadianos, el estrés oxidativo y la respues­ta inmune, además de inhibir el crecimiento de célu­las cancerígenas.
  • La contaminación lumínica cambia las señales lumínicas estacionales y diarias, alterando funciones esenciales en los ciclos vitales de los organismos, como la reproducción, la mi­gración, la floración, la alimentación y la supervivencia.
  • Los puntos de luz artificial interfieren en la orientación y el movimiento de los organismos porque confunden a sus propios sistemas naturales de orientación, o bien porque ac­túan como elemento de atracción o repelencia.
  • La contaminación lumínica puede alterar las funciones biológicas de las espe­cies y las relaciones entre las mismas, un aspecto clave de la biodiversidad, afectando al vínculo entre el polinizador y la planta, el depredador y la presa o el parásito y el hospedador.

El mes de agosto significa Perseidas para los amantes de la astronomía.

Starlight

Si queremos ver Perseidas, es vital asegurarnos de que el lugar desde el que vamos a observar el firmamento con el propósito de encontrarlas se encuentra ubicado en algún paraje natural lo más alejado posible de la contaminación lumínica, que es especialmente acusada en las grandes ciudades.

Una buena referencia para ello nos la aportan las certificaciones Starlight, que se otorgan a multitud de espacios y lugares (reservas, destinos turísticos, pueblos, ciudades, etc.), que destacan tanto por la excelente calidad del cielo nocturno como por representar un ejemplo de protección y conservación.

España cuenta actualmente con más de 100 lugares reconocidos con algunos de estos sellos de calidad, entre los que podemos mencionar: islas de la Palma (Canarias) y Formentera (Baleares); Sierra Morena (Andalucía); Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres); comarca de Gúdar Javalambre (Teruel); Sierra de Gredos (Ávila)  y Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real), entre otros muchos.

Perseo

Perseo

El Instituto Geográfico Nacional también da una serie de recomendaciones para los buscadores de Perseidas, comenzando por un importante matiz: «Aunque las Perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo».

«Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la luna, si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad», añade la misma fuente.

Igualmente, resulta aconsejable acompañarnos de guías especializados en astronomía o, al menos, de personas con cierta experiencia; tampoco debemos olvidarnos de llevar ropa de abrigo adecuada si vamos a zonas de montaña, en las que puede refrescar, incluso en verano.

Por último, siempre es conveniente llevar un telescopio o prismáticos, así como un mapa estelar o una aplicación móvil, de las muchas que ya existen, para que nos ayude a orientarnos.