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Soy ingeniero y jamás deberías hacer esto con tu coche cuando eches gasolina: «Una bolsa de aire…»

Gasolina y coche
Echando gasolina.

¿Sabías que una costumbre aparentemente inofensiva al repostar combustible podría estar afectando la salud del motor de tu vehículo? Según el experto Joseba Barrenengoa, no llenar el depósito a tope, una tendencia bastante habitual entre los conductores, favorece un fenómeno conocido como condensación, que podría desencadenar problemas a largo plazo. La condensación ocurre cuando el aire húmedo en el interior del depósito se enfría, formando pequeñas gotas de agua que se acumulan en el fondo.

Aunque muchos vehículos modernos están equipados con sistemas de filtrado que protegen el motor de estas impurezas, los filtros tienen una vida limitada, y una acumulación constante de agua podría afectar su eficacia. Además de prevenir la condensación, llenar el depósito a tope tiene otros beneficios. Por ejemplo, ayuda a mantener una buena presión en el sistema de inyección, lo que mejora la eficiencia del motor y reduce el desgaste de componentes clave.

El problema de la condensación en el depósito de combustible

Llevar el depósito de combustible medio vacío conlleva que el resto se llene de aire. Este aire, especialmente si contiene humedad, se condensa al entrar en contacto con las paredes internas del depósito cuando estas están frías. Aunque puede parecer un problema menor, puede tener consecuencias muy graves a largo plazo.

Joseba Barrenengoa, CEO de la red de gasolineras Easygas, explica que la condensación no se debe al combustible en sí, sino a la interacción entre el aire y las variaciones de temperatura. «Si dejas mucho espacio de aire en el depósito, estás fomentando que se genere agua dentro del tanque», asegura.

La condensación en el depósito se ve agravada por ciertos factores. Por ejemplo, cuando la temperatura varía mucho entre el día y la noche, el riesgo de condensación es mayor. Por otro lado, los conductores que suelen realizar trayectos cortos, donde el motor no alcanza su temperatura óptima, podrían experimentar mayor acumulación de agua.

Asimismo, durante el invierno, la diferencia de temperatura entre el aire exterior y el interior del depósito también aumenta el riesgo de que se formen gotas de agua en las paredes del depósito. «Cuanto más espacio de aire haya, mayor será la condensación», puntualiza el experto.

Cómo afecta el agua al motor

El agua acumulada en el depósito puede ser más perjudicial de lo que parece. Aunque la mayoría de los coches modernos están equipados con filtros , estos no son infalibles. Con el tiempo, la acumulación de agua podría saturar el filtro, disminuyendo su eficacia y permitiendo que pequeñas cantidades de agua lleguen al motor. Esto podría causar corrosión en los inyectores y fallos en la combustión. Además, reemplazar los filtros de combustible con mayor frecuencia debido a la acumulación de agua es caro.

Principales recomendaciones

Para minimizar el riesgo de condensación y proteger el motor, Barrenengoa aconseja mantener el depósito de combustible al menos medio lleno. Esto reduce significativamente el espacio disponible para que se acumule el aire se y, por ende, minimiza la formación de gotas de agua.

Otro consejo útil es repostar siempre en estaciones de servicio de confianza que garanticen la calidad del combustible. Aunque el agua en el depósito no proviene del combustible, utilizar carburantes de buena calidad puede contribuir a un mejor mantenimiento del sistema.

Por supuesto, es importante realizar un mantenimiento regular del vehículo, incluyendo el reemplazo periódico del filtro de combustible. Este componente está diseñado para atrapar impurezas y agua, pero su eficacia disminuye con el tiempo. Consultar el manual del fabricante para conocer el intervalo recomendado de cambio del filtro es esencial para evitar problemas mayores.

En definitiva, siguiendo el consejo de expertos como Joseba Barrenengoa, mantener el depósito al menos medio lleno es una medida sencilla pero efectiva para proteger tu vehículo a largo plazo.

Consejos para ahorrar gasolina

Por último, es interesante conocer una serie de consejos prácticos para ahorrar gasolina. Conducir a una velocidad constante, evitando acelerones y frenadas bruscas, reduce significativamente el gasto de combustible.

Los neumáticos con baja presión aumentan la resistencia al rodar, lo que obliga al motor a trabajar más y consumir más gasolina. Verifica regularmente la presión de las llantas y asegúrate de que estén infladas según las especificaciones del fabricante.

Llevar objetos innecesarios en el maletero o el interior del coche incrementa el peso total del vehículo, lo que se traduce en un mayor consumo de gasolina. Procura viajar ligero y retira cualquier carga adicional que no sea imprescindible, especialmente en trayectos largos.

Dejar el motor encendido mientras esperas consume más gasolina de lo que podrías imaginar. Si estás parado durante más de un minuto, como en un semáforo largo o al recoger a alguien, apaga el motor para ahorrar combustible.

Finalmente, el aire acondicionado puede ser un gran consumidor de combustible, especialmente a bajas velocidades. En días calurosos, utiliza el sistema de ventilación siempre que sea posible.

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