Restricción de circulación por contaminación: un método mucho más lógico
A finales del mes de diciembre, la alta polución existente en Madrid obligó al Ayuntamiento a activar el escenario 3 del protocolo anti contaminación. Éste, entre otras cosas, prohíbe la circulación de la mitad de los coches en el interior de la conocida como Almendra Central basándose en si su matrícula acaba en dígito par o impar, en función del día que sea. ¿Es lo más lógico? ¿Es justo? Para la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA), no, y leyendo sus argumentos no podemos más que darles la razón.
Desde AMDA se consideran más efectivas medidas que retiren de la circulación a los vehículos más contaminantes, como las que se están aplicando en el centro de París desde 2016, en lugar de impedir la circulación de los vehículos dentro de la M-30 madrileña en función de que la matrícula sea par o impar.
En España la edad media del parque de vehículos roza los 12 años de antigüedad, a lo que se suman más de 7 millones de vehículos circulando con 15 años o más. Estos vehículos no solo son más contaminantes, también son menos seguros que los actuales. Un grave problema para el que sector pide planes integrales con medidas y soluciones eficaces para modernizar el parque y garantizar la movilidad de los usuarios.
La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles apuesta por un sistema similar al que ya se está aplicando en París, donde la prohibición de la circulación de los vehículos más antiguos va acompañada de otras soluciones como son mejoras en el transporte público, subvenciones para la compra de bicicletas o viajes gratis en coches y bicicletas compartidas. Todo a cambio de achatarrar un vehículo viejo.
Durante 2016 cerca del 76% de los vehículos matriculados pertenecieron al grupo de bajas emisiones, entre 0 y 120 gr/km de CO2, un 15,4% más en comparación con 2015. Sin embargo, un reciente estudio de la consultora MSI advierte que en 2017 el 59,4% de los vehículos que circularán por las carreteras españolas tendrán más de 10 años, una cifra todavía muy elevada.
Sin duda, estamos ante una propuesta que debería ser estudiada por el Ayuntamiento capitalino. Todos estamos de acuerdo en que hay que hacer algo que la contaminación descienda. Pero hagámoslo de una manera lo más razonable posible.