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Nuevo Mazda CX-4, ¿solo para China?

Mazda CX-4 1

El Salón de Pekín ha sido el escenario elegido por Mazda para presentar el nuevo CX-4, un SUV con aires de coupé que según se ha confirmado en la feria asiática solamente desembarcará en el mercado chino. Sería una pena que la marca japonesa no reconsiderase esta decisión, porque estamos ante un vehículo que, teniendo en cuenta los gustos europeos actuales, encajaría muy bien en nuestro mercado.

En cualquier caso, nos encontramos con un SUV que nace de la misma plataforma que el CX-5 para dar como resultado un vehículo más deportivo, al estilo de lo que sucede, por ejemplo, con el BMW X3 y el X4, siendo este último uno de los rivales naturales del nuevo CX-4 a pesar de su carácter ‘premium’.

El nuevo Mazda CX-4, que se inspira claramente en el Koeru Concept desvelado en el pasado Salón de Frankfurt, tiene una longitud de 4,6 metros y una batalla de 2,7. Sabemos también que ofrece una altura libre respecto al suelo de 20 centímetros, con lo que a pesar de su aspecto deportivo, también permitirá excursiones ‘off-road’ sin despeinarse.

En cuanto al interior, no encontramos sorpresas. El nuevo CX-4 ofrece todas y cada una de las opciones que ya hemos visto en los Mazda de última generación. Cuenta además con cinco plazas y un maletero de buena capacidad.

En lo que a motores se refiere, Mazda solamente ha confirmado la presencia de las dos variantes más potentes de gasolina. Por un lado tendremos el 2 litros SKYACTIV-G de 165 CV y 202 Nm de par máximo, que se asocia a una caja de cambios automática de seis velocidades. Por encima tendremos el 2.5 SKYACTIV-G de 192 CV, que se asocia a la misma caja de cambios que el anterior. Eso sí, la variante más potente cuenta con un sistema de tracción a las cuatro ruedas del que no disponemos en la otra.

Mazda confirma demás una puesta a punto diferente en este CX-4 respecto al CX-5. Su deportividad no quedará limitada al aspecto estético que tiene, ya que la marca asiática ha optado por incorporar una suspensión específica con muelles y amortiguadores más duro. Esto, unido a algunos retoques electrónicos, harán que el comportamiento del nuevo CX-4 esté más cerca del de una berlina deportiva que del de un SUV con aires camperos. Leído todo esto, supongo que estarás pensando lo mismo que nosotros. ¡Que llegue a Europa algún día!

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