Flying Huntsman, el devorador de caminos
Hasta ahora, cuando hablábamos de todoterrenos con 6 ruedas, todos tenían un denominador común. Eran Mercedes. Tanto el brutal G63 AMG 6×6 como el ‘extraño’ G500 de Shultz nacieron en tierras teutonas. Pero eso se acabó, y todo gracias al modelo que os presentamos hoy. Se llama Flying Huntsman, y es otra de esas rarezas de la naturaleza que sacan la mejor de las sonrisas de aquellos que disfrutan embarrando su vehículo.
De este modelo presentado por primera vez en el pasado Salón de Ginebra te sonarán sus formas, ¿verdad? Es lógico, ya que su creador, Kahn, partió del popular Land Rover Defender para crear esta bestia de 3 ejes. El preparador no ha escatimado esfuerzos para hacer de su particular visión del todoterreno británico un auténtico devorador de caminos. Aunque eso tiene su reflejo en el precio, ya que la ‘joyita’ que ves en la imagen que acompaña a este texto tiene un precio que ronda los 300.000 euros. Casi nada.
Si empezamos a comentar el apartado estético de este Flying Huntsman, lo cierto es que su principal o obvia diferencia es la presencia de un eje extra, lo que ha supuesto que las medidas del vehículo varíen considerablemente. La carrocería se ha ensanchado 150 milímetros, mientras que tanto el capó como la cabina han crecido 400 y 800 milímetros respectivamente. Más allá de esto se han respetado casi de forma religiosa las formas del modelo original, algo que por cierto es habitual cuando hablamos de una preparación realizada por Kahn.
En cuanto al tercer eje añadido, no penséis que es pura estética. Éste es completamente funcional, y dispone de un diferencial propio, y una suspensión y un sistema de frenos adaptados para la ocasión. El objetivo es que las dos ruedas extras supongan una importante ayuda en las condiciones más complicadas, y no un lastre.
Uno de los hándicaps con los que se ha encontrado Kahn a la hora de crear su Flying Huntsman es el aumento de peso que se produce respecto al Land Rover Defender original. No tenemos el dato concreto, pero os podéis imaginar que éste será bastante importante cuando ha habido que hacer crecer el vehículo de una forma bastante evidente. Y todo esto sin hablar de las piezas extra que supone la incursión de un nuevo eje. Para evitar que este aumento de peso lastre el conjunto, Kahn ha optado por incorporar bajo el capó un motor que puede absolutamente con todo. Hablamos de un V8 de 6,2 litros cuya potencia es de 430 CV. ¡Ah! Y éste se asocia con una caja de cambios automática que facilita la vida bastante al conductor cuando las condiciones se complican de verdad.
Una vez más el mundo de las preparaciones nos sorprende con una creación que a todas luces parecía inverosímil. Pero os aseguramos que este Flying Huntsman de Kahn es real como la vida misma, así que todos los que disfrutéis como niños conduciendo un todoterreno ya tenéis algo más de lo que encapricharos… aunque para ello os toque rascaros el bolsillo como si no existiera un mañana.