Donald Trump, el azote de las marcas de coches

El mundo sigue sorprendido por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Ésta traerá consecuencias en todos los campos, incluido el de la automoción, cuyos integrantes miran con recelo las intenciones de este excéntrico personaje. En muchas de sus intervenciones, Trump ha criticado duramente la política de inversiones fuera de los Estados Unidos que llevan algunas empresas como Ford. De hecho, la marca del óvalo ya anunció hace algún tiempo que iba a producir sus modelos más pequeños en México.
Ante esta tesitura, Trump amenaza con una considerable subida de aranceles que castigue económicamente a quienes opten por esta práctica. De hecho, y según recuerda Autopista.es, Trump ha llegado a cifrar en algún mitin de campaña -el de Michigan concretamente- en un 35% el impuesto que pretende imponer a los vehículos que entren en Estados Unidos. De esta forma, muchos de los fabricantes se verían afectados.
Además de Ford, General Motors es otro de los grupos que estaría planteándose recalar en territorio mexicano próximamente, donde tiene previsto ampliar la fábrica de San Luis de Potosí. En principio, ésta debería estar prevista para 2017, aunque los anuncios correspondientes se han pospuesto para evitar ataques directos del ya presidente de EEUU durante la campaña. La idea es que dos nuevos modelos de GM se fabriquen en estas instalaciones.
Veremos en qué medida afecta todo este revuelo político a México, que en 2015 cerró el año como el séptimo mayor productor de vehículos del mundo con 3,56 millones de unidades. España se sitúa en esta clasificación justo un puesto por detrás, con 2,73 millones de unidades.