Cargar tu coche eléctrico te va a salir por un pico si estás en España. Parece que no hay solución

Si pensabas que las recargas en España son muy caras estás en lo cierto, pero es que además son las más caras a nivel europeo.

España is different, algo que también podemos aplicar a las recargas eléctricas, puesto que para que nos hagamos una idea, pagamos hasta un 130% más que los vecinos portugueses.

¿Cómo está la situación en España del coche eléctrico?

El año pasado en España se batieron récords en cuanto a la cantidad de instalación de puntos de recarga. Pensemos que más de un 50% de los que hay hoy en día, hace tan solo un año, no los había.

El problema es que solo un 4,2% fueron usados y buena parte de ellos, concretamente 7.400 de ellos, no pudieron funcionar por encontrarse pendientes de la conexión de la red.

Cuando se cerró el primer semestre del 2023 existían 25.106 puntos de carga públicos, más de un 16% de aumento respecto al año pasado.

Si todo va como se espera, para finales de año, se habrán multiplicado por cuatro los puntos, para así llegar al objetivo establecido de 100.000 puntos.

¿Cuál es la causa de que sea tan cara la recarga pública en España?

La falta de interoperabilidad es la clave, algo que no se produce en otros países de la U.E. pues es un requisito obligatorio.

Para que se utilicen más, lo que hará MITEC es poner en marcha un mapa de carácter interactivo donde se puedan consultar de forma actualizada los puntos en lo que están disponibles puntos con una potencia igual o superior a 43kW.

Este informe deja claro que se están produciendo avances importantes, pero todavía queda mucho que andar.

En este sentido, tampoco ayuda al crecimiento del coche eléctrico el que los precios de los coches nuevos no dejan de aumentar, puesto que más de un cuarenta por ciento en los últimos cinco años.

Nuestro país tiene porcentajes de venta de casi el doble de coches usados que, de nuevos, lo que supone un impacto ambiental y en materia de seguridad ciertamente negativa y que parece que va a seguir produciéndose.

Podemos extraer conclusiones como que, pese a que los vehículos eléctricos cada vez son más relevantes, las opciones que hay en el mercado todavía no son tantas como deberían.

¿Qué solucionaría el problema del precio de los vehículos?

Algo que ayudaría bastante es que hubiese ayudas por parte de la administración que pudieran tramitarse de forma ágil, que no fueran tributables y que estén vinculadas al tema de la sostenibilidad.

Existen ayudas como las que se aplican en otros países que tienen buenos resultados, mediante las deducciones en los impuestos para empresas o los autónomos.

Conclusiones

Estamos ante una solución compleja, pero que antes o temprano seguro que se soluciona, puesto que los intereses del sector y de las administraciones son a favor de la electrificación.

Ahora, lo que queda es ver cuánto tardarán los españoles en disfrutar de unas cargas a precios razonables y que los vehículos también dispongan de autonomía y precios asequibles para los ciudadanos.