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Adiós a ir al taller: el sencillo truco para alinear los neumáticos del coche tú mismo y dejar las ruedas paralelas

Truco para alinear los neumáticos del coche

En las últimas semanas, se ha hecho muy viral en redes sociales un vídeo que muestra cómo alinear los neumáticos del coche sin necesidad de acudir al taller. Muchos conductores posponen la alineación de los neumáticos, también conocida como «paralelo» o «alineación de dirección», lo cual es un gran error, ya que de ella depende no sólo la estabilidad del coche y la durabilidad de las ruedas, sino también el consumo de combustible y, sobre todo, la seguridad al volante. Cuando las ruedas no están perfectamente alineadas, el vehículo tiende a desviarse hacia un lado, el volante vibra y los neumáticos se desgastan de forma irregular.

Quienes han probado este método aseguran que realmente funciona, siempre y cuando los neumáticos sólo tengan un ligero desajuste, por ejemplo, después de golpear un bordillo. Sin embargo, los expertos advierten: este método tiene límites: «es útil para salir del paso o para aficionados que saben lo que hacen, pero no sustituye una alineación profesional completa».

Cómo alinear los neumáticos del coche

@shupollobuenoahiofficialAlineado casero rapido y eficaz! Conocías como funcionan las toe plates?♬ sonido original – Shupollobuenoahiofficial

El llamado «método de la cuerda» consiste en crear una línea de referencia paralela al coche utilizando cuerdas tensadas alrededor de las ruedas. Con una medición precisa y unos ajustes básicos, es posible comprobar si las ruedas delanteras están alineadas correctamente respecto al eje trasero. Para ello, necesitarás: cuatro soportes (pueden ser cajas, taburetes o incluso botellas grandes), dos cuerdas finas pero resistentes (por ejemplo, hilo de nylon o cordel), una cinta métrica, una llave adecuada para ajustar las rótulas de dirección (normalmente, una llave fija de 17 milímetros) y un suelo nivelado. Con estos elementos y un poco de paciencia, podrás comprobar de forma rápida y sencilla si el vehículo «va recto».

  1. El coche debe estar en una superficie plana y estable. Es importante que los neumáticos tengan la presión adecuada y que el vehículo esté descargado, es decir, sin peso extra en el maletero o los asientos.
  2. Coloca los soportes a la altura del eje de las ruedas, uno delante y otro detrás del coche, en cada lado.
  3. Luego, ata las cuerdas entre los soportes de forma que queden paralelas al coche y a la misma altura del centro de las llantas. La idea es que las cuerdas queden tensadas y equidistantes del vehículo, creando una «línea guía» a cada lado.
  4. Con la cinta métrica, mide las distancias entre la cuerda y el borde de las llantas delantera y trasera, tanto en la parte delantera como en la trasera de cada rueda. Si las medidas no coinciden, significa que la rueda está «abierta» o «cerrada» respecto al eje, lo que se conoce como toe in (punta hacia adentro) o toe out (punta hacia afuera).
  5. Aquí entra en juego la llave de ajuste. Cada rueda delantera cuenta con una rótula de dirección que se puede girarse ligeramente. Al hacerlo, se modifica el ángulo de la rueda respecto al eje longitudinal del coche. El objetivo es que la distancia entre cuerda y llanta sea la misma por delante y por detrás de la rueda, lo que indica que las ruedas están paralelas entre sí.
  6. Una vez realizados los ajustes, prueba a dar una vuelta corta para comprobar que el volante queda centrado y el coche no tiende a desviarse. Luego, puedes repetir la medición para afinar la precisión.

Alinear las neumáticos es un tema de seguridad. Una alineación incorrecta puede provocar: pérdida de estabilidad en curvas o frenadas, desgaste irregular de los neumáticos, reduciendo su vida útil hasta un 30%, mayor consumo de combustible, riesgo de sobrecalentamiento en los neumáticos por fricción desigual.

El truco casero para alinear los neumáticos puede ser una solución eficaz para correcciones leves, evitando desplazamientos innecesarios al taller y alargando la vida útil de los neumáticos.

Guía práctica de la DGT

«El neumático es un componente esencial en la seguridad del vehículo, ya que garantiza la adherencia al firme en cualquier circunstancia y permite frenar con eficacia. A lo largo del tiempo, su evolución ha sido constante: nuevos compuestos han mejorado su resistencia, adherencia y comportamiento ante distintas temperaturas, mientras que los dibujos de la banda de rodadura optimizan la evacuación del agua para mantener la tracción en superficies mojadas o deslizantes. Por ello, es vital revisar su estado mensualmente, asegurando la presión recomendada por el fabricante y comprobando que no existan desgastes irregulares ni daños visibles.

La vida útil de un neumático suele situarse entre los 40.000 y 50.000 kilómetros, aunque depende del uso, tipo y mantenimiento. Una presión inadecuada, una llanta incorrecta o una mala alineación pueden reducir drásticamente su durabilidad y afectar al consumo de combustible. En cuanto a su elección, existen tres grandes tipos: los de verano, más eficientes en seco; los de invierno, diseñados para bajas temperaturas y superficies heladas; y los «All Season», que ofrecen un equilibrio versátil durante todo el año».

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