Carreteras

Los 5 puntos de tu coche que más se desgastan por el mal estado de la carretera

carretera en mal estado
Circular constantemente por una carretera en mal estado puede causar importantes averías en nuestro coche.

Que tu coche se desgaste por el uso es algo normal e inevitable. Sin embargo, el mal estado de la carretera puede hacer que algunas de las partes más sensibles del mismo envejezcan de una forma más acelerada de lo debido. ¿Cuáles son las que más sufren en este sentido? Un reciente informe de Tallerator, comparador de precios de talleres, ha echado luz sobre este asunto. Son las siguientes:

Neumáticos

Circular por un firme en mal estado tiene en los neumáticos a su primera víctima, algo normal si tenemos en cuenta que es el único punto de contacto del coche con el mismo. Los problemas con las gomas pueden ir desde un desgaste prematuro, hasta provocar alguna deformación por pisar algún bache más profundo de la cuenta. Incluso podemos sufrir algún reventón súbito que puede ocasionar un accidente.

Suspensiones

Las suspensiones están pensadas para absorber de la mejor manera posible las irregularidades de la carretera, pero no son como Superman. Estas piezas tienen un límite, al igual que sucede con los amortiguadores y con los muelles. Otros puntos sensibles en este sentido son los silemblocks tanto de la suspensión como de la barra estabilizadora.

La dirección

Circular constantemente por terreno poco firme puede hacer que la dirección se resienta. Ésta puede perder su alineación o, incluso, aparecer holguras en la misma. El problema de todo esto es que los neumáticos comenzarán a pisar como no deben, acentuándose todos los inconvenientes que hemos tratado en el primer punto.

La transmisión

Circular día sí y día también sobre una carretera en mal estado también es una tortura para la transmisión, especialmente para las juntas homocinéticas. También puede haber impactos de los rodamientos de las ruedas, causando averías imporantantes.

El habitáculo

Las irregularidades del asfalto acaban llegando aunque no nos demos cuenta del todo al habitáculo, donde todas las juntas e uniones de los diferentes elementos que tenemos en él pueden llegar a resentirse. Si esto ocurre, lo detectarás rápido porque aparecen molestos ruidos que lo normal es que vayan a más.

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