La ‘pulla’ de Eugenia M. de Irujo sobre su hermano Cayetano: "Si se lleva mal conmigo, es su problema"
Eugenia Martínez de Irujo se caracteriza por su naturalidad ante las cámaras. Dice lo que piensa, aunque siempre respetando a los demás, una de sus mayores máximas, como aseguró en la presentación de su nueva colección de TOUS, dedicada a la figura de su madre, la Duquesa de Alba. La duquesa de Montoro charló con los medios del medallón en que se inspiró para crear la edición ‘Tanuca’ -como manifestó que llamaban a su madre en la infancia-, pero también opinó sobre otro tipo de cuestiones.
De todas sus declaraciones, la que más interés suscitó fue la que le dedicó al estado en que se encuentra actualmente su relación con su hermano Cayetano, quien aseguró hace unas semanas que ha terminado «siendo nada» para Eugenia: «No sé lo que ha dicho Cayetano, es que si no habla lo lleva fatal. Yo me llevo bien con todo el mundo, si él se lleva mal conmigo es su problema», replicó ante los medios.
Eugenia M. de Irujo junto a Raquel Revuelta, que acudió al evento / Gtres
También habló de su expareja, Francisco Rivera, que estos días ha dado su opinión de la custodia compartida, alegando que es inhumano ver a su hija solo ocho días al mes. Eugenia manifestó que nunca han establecido un convenio y que imagina que el diestro habla de estos temas legales a título general. No quiso, eso sí, hablar de la mujer del torero, Lourdes Montes.
Por otro lado, Eugenia abordó el tema de los insultos en las redes sociales, algo que le ha tocado vivir. Un usurario de Instagram le llamó «fea» cuando publicó una imagen con su sobrino, algo que Eugenia calificó de «desagradable». La hija de la Duquesa mantiene que su actitud en redes sociales siempre es «educada y cariñosa», pero que lo injusto es que los que atacan se escondan en el anonimato.
Mucho más distendida y cariñosa se mostró hablando de su mascota Beicon, su cerdo, que cada vez está más grande, motivo por el que siempre le manda fotos a una amiga italiana, quien le decía que nunca iba a crecer. Con respecto a su madre, desveló que, hasta hace muy poco, no se atrevió a entrar en su cuarto en el palacio de Dueñas, lugar que está impregnado de su esencia.