Lourdes Cavero y el ático que la ‘desnuda’ para siempre
Discreta en su día a día, pero amante del lujo, Lourdes Cavero recibió con mucha ilusión la noticia: había un ático maravilloso cerca de Marbella justo para ellos, su marido y sus tres hijas. Otro sueño más que cumplía y que, sin embargo, sería el principio del fin de su tranquila vida de ‘millonaria’ junto al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonzalez, detenido el miércoles en Madrid, por varios presuntos delitos durante los 9 años que gestionó el Canal de Isabel II.
Lourdes Cavero junto a su marido Ignacio González en una imagen de archivo / GTRES
El famoso ático llegó a manos de González tras una ruptura sentimental. El promotor de Alhambra del Golf, en la urbanización Casasola de Guadalmina, se lo reservó cuando iniciaba la tercera fase del complejo, para instalarse con su novia y compartirlo con los hijos que ambos aportaban de matrimonios anteriores. Pero la relación no funcionó y se quedó con un impresionante apartamento que para un ‘soltero’ era desproporcionado. El famoso ático de 500 metros cuadrados es en realidad un tríplex, dos plantas con acceso a azotea, en un nivel superior, en la que el promotor diseñó una terraza, con piscina y sauna. Verdaderamente es una ‘casita de verano’ con la que cualquiera soñaría, pero se adelantaron Lourdes y su marido. Desde la espléndida terraza, de 112 metros cuadrados y orientada al mar, se disfruta de increíbles vistas. Por algo la escogió Francisco Nicolás para celebrar una noche de fiesta con amigos, con el beneplácito de una de las hijas del matrimonio, claro.
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Pero el capricho de Lourdes le olió regular a la Policía y sus pesquisas llegaron hasta Rudy Valner, un testaferro presuntamente relacionado, a su vez, con el empresario Enrique Cerezo. La compra resultaba más que sospechosa y la investigación siguió adelante. “Mi mujer ha sido imputada para evitar su posible indefensión”, así justificaba Ignacio González el hecho de que fuera llamada a declarar por la juez de Estepona Mariana Peregrina, quien quiso que su esposa le explicara todo lo que sabía sobre el famoso e investigado inmueble con vistas, que el matrimonio compró en 2008.
Casa de Lourdes Cavero e Ignacio González en Aravaca (Madrid) / GTRES
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Finalmente, la Audiencia Provincial de Málaga revocó su imputación en mayo de 2014, pero ya nada sería igual. Su fotografía se publicaba, su nombre aparecía en portadas y su intento de pasar inadvertida fracasó para siempre. No le gusta que se fijen en ella, que la señalen por la calle, que sepan quién es ni con quién se mueve. Pero todo cambió y este pasado miércoles, cuando detenían a su marido, aún más. «No es una mujer que llama la atención, ni por su físico ni tan siquiera por su forma de vestir» explica un conocido de la pareja. “No hace ostentación de nada, pero está en la pomada y relacionada con gente de poder que se acercó a su marido, incluso antes de que le nombraran presidente de la Comunidad (de Madrid)”. A sus íntimos no se les escapa que es señora de gustos caros, de buenos viajes y de las mejores firmas de ropa y joyería. Amante de las antigüedades, es presidenta de Subastas Segre, cuya sede registró también la Guardia Civil, el pasado miércoles, por orden del juez Eloy Velasco. Ya de vida vida tranquila, tampoco.
Lourdes Cavero e Ignacio González en la recepción de proclamación de Felipe VI / GTRES
Licenciada en empresariales, siguió formándose después con varios posgrados en el IESE. Su tesón es innegable pero nunca imaginó cuán alto llegaría. Ese cielo de poder era entonces inimaginable, sin restarle méritos a su preparación ni a su ambición. Su matrimonio la vistió y sumó mucho. Trabajó como analista financiera y casi tres décadas en la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA) de la que recibió una indemnización de 700.000 euros. En su última etapa profesional fue miembro de la Junta Directiva del CEIM y vicepresidenta de la Comisión de la Unión Europea en la CEOE.
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Hace tiempo que no va a desayunar a D’Alicia, la cafetería-pastelería preferida de los vecinos de Guadalmina, urbanización muy cercana a su casa marbellí (aunque realmente se ubica en el término municipal de Estepona) donde les encanta ir por las mañanas, según me cuentan asiduos del lugar, “como a Bárcenas, que también la frecuentaba “. Su mejor aliado hasta hace poco era el anonimato, casi nadie la reconocía. “Puedes ir a la Taberna del Alabardero cualquier día y verlos comer una paella en familia y no llaman la atención” me explica un amigo que suele coincidir con ellos en verano.
Lourdes Cavero a su llegada al juicio por el caso del ático de Estepona / GTRES
Grupo Empresarial Chickies SL, empresa dedicada a guarderías y al cuidado diario de niños, es la última aventura profesional de Lourdes, con cargo de apoderada desde el 25 de enero de este año. ¿Chickies? Ese término viene de chick, en inglés, y normalmente se usa de manera negativa; puro slang, y equivaldría a tía o chavala, de forma despectiva. Se suele utilizar chickie para suavizar el término chick. Como nombre, me suena fatal, la verdad. Ya nada será igual y olvídese de pasar desapercibida, Lourdes. Es lo que tiene la ambición: un día apareces en los medios, ‘desnuda’ para siempre.