Esta es la clave real del recurso presentado por la hija de Pepe Navarro: la herencia de su padre
Hace días que la prensa del corazón no habla de otra cosa. El nuevo recurso de revisión interpuesto por Andrea Navarro Zaldívar ante el Tribunal Supremo para que un juez reabra el caso por el que se adjudicó la paternidad del hijo de Ivonne Reyes a Pepe Navarro hace siete años ha devuelto a la actualidad un enfrentamiento que la propia venezolana ya calificaba de “arcaico”. A cuentagotas se han ido desvelando los motivos de esta nueva estrategia del presentador que muchos no terminaban de entender. Hasta ahora. Según ha podido saber este portal, el nuevo movimiento de la familia Navarro responde a los intereses legítimos de Andrea, que, consciente de que en caso de que se confirme finalmente que Alejandro Reyes no es hijo de su padre, a ella le corresponderá una proporción mayor de la herencia del periodista.
Eva Zaldívar y su hija Andrea
El planteamiento es sencillo. Según informan fuentes de la defensa de Navarro, “Andrea es parte perjudicada de este proceso judicial porque ella y sus hermanos (Marlo, Leyla y Aníbal Darco) se juegan el tercio que le correspondería al joven hijo de Ivonne y, como tal, quiere defender sus intereses”. Para la citada fuente, este es el verdadero motivo que se esconde en el recurso presentado el pasado 1 de diciembre y no el recuperar su identidad, factor que pasaría a un segundo plano.
En su momento, cuando se celebró el juicio por filiación extramatrimonial en 2010, Pepe Navarro no se imaginó las consecuencias de no acceder a realizarse las pruebas de ADN. Ni siquiera la insistencia del que era por entonces su equipo de abogados le convenció de que la mejor opción era cotejar ambas muestras. Tal y como confirman fuentes directas, el periodista fue obligado a firmar un documento en el que afirmaba negarse a la prueba y reconocía estar plenamente informado de los riesgos que su decisión conllevaba: en caso de no presentarse injustificadamente, el tribunal declararía la filiación reclamada.
El pronóstico de su abogado se cumplió y para el juez fue determinante que Navarro no accediese a hacerse los test hasta en cuatro ocasiones. “Si no me las hice fue porque no creía que se pudiera demostrar que yo fuera el padre de ese niño y que pudieran colocármelo. Cometí un error y he asumido el castigo”, se justificaba el presentador hace unos días.