La estampa que nos ha regalado la familia Thyssen y que no habíamos visto nunca
Algo ha cambiado en Ibiza. La estampa de Carmen Cervera y su hijo Borja Thyssen en la isla se repite año tras año. Carmen suele viajar con sus hijas, Carmen y Sabina, y Borja hace lo propio con su mujer, Blanca Cuesta, y sus cuatro hijos: Sacha, Erik, Enzo y Kala. Lo que, hasta la fecha, no habían hecho jamás era pasar un día todos juntos. Ni un día, ni una hora, ni media. Desde que la baronesa y su hijo arreglaron sus diferencias, ella divide sus días de vacaciones; algunos ejerce de madre y abuela con su hijo y sus nietos y otros de madre sola con sus hijas. Pero Borja, Carmen y Sabina juntos, en el mismo plano, es algo que hasta ahora había sido imposible captar porque no había sucedido.
Este año algo ha cambiado, y no es solo que toda la familia veraneé unida, es que Blanca, de la que siempre se ha dicho que no mantiene una relación muy fluida con su familia política, ha sido fotografiada abrazando a una de las mellizas, – parece Sabina -, bajo la atenta mirada de su marido que parece estar a punto de hacer chocar sus manos convirtiendo el movimiento en un aplauso. Una imagen, sin duda, muy significativa.
Y es que siempre se ha contado, aunque ningún miembro de la familia lo ha confirmado jamás, que Borja prefiere no coincidir con sus hermanas, al menos públicamente, y de hecho, así ha sido incluso cuando su reconciliación con su madre ya era un hecho. Hay que recordar que desde el verano de 2014 entre ellos reina la paz, pero los siete años anteriores, desde el nacimiento de Carmen y Sabina, mantuvieron un largo y arduo contencioso con demandas cruzadas de la más diversa índole.
La estampa más unida de
la familia Thyssen / Gtres
Manolo Segura, padre biológico de Borja, jugó un papel clave en esta cuestión, tendiendo puentes entre madre e hijo, para que reinara la armonía que un día se perdió. Ahora, continúa manteniendo una buenísima relación con ambos bandos y por ello, verle navegando junto a toda la tropa sobre aguas ibicencas no resulta extraño. Lo único extraño en la estampa es ese abrazo entre cuñadas y esa unión familiar nunca vista.
Navidad de 2016
Hubo otra ocasión en la que se dijo que habían coincidido, pero no trascendió ninguna imagen que evidenciara el momento. Fue en la Navidad de 2016 cuando Paloma Barrientos aseguró en Vanitatis que la familia al completo había pasado estas fechas en una estación de esquí en Suiza. Este habría sido el primer encuentro entre Borja y sus hermanas, pero ahora, es la primera vez que un paparazzi consigue captar la ansiada fotografía que demuestra que en la peculiar familia Thyssen han cambiado las cosas.