Planeta Calleja

La «exhaustiva» táctica de Andrés Iniesta para conquistar a su mujer

Calleja regresó a la televisión entrevistando al exjugador del Barça

La familia Iniesta se mudó a Japón tras el fichaje de Andrés por el Vissel Kobe

Andrés Iniesta
Anna y Andrés durante el programa / Cuatro
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Jesús Calleja sabe, como pocos, hacer que sus invitados se sientan cómodos con él y, con mucha confianza, compartan con él algunos detalles de sus vidas privadas que, de otra manera, jamás habrían contado. Eso es lo que ha pasado en el regreso de ‘Planeta Calleja’ a la pequeña pantalla, que tuvo como protagonista al futbolista Andrés Iniesta. El leonés, a quien le encanta viajar, puso rumbo a Japón, donde el jugador vive con su familia, para descubrir su nueva vida y, de paso, su lado más íntimo y desconocido.

Con la naturalidad que le caracteriza, el montañero empezó a desviar la conversación a la vida privada del ex del Barça que, al contrario que otros futbolistas, siempre ha querido mantenerla en un discreto segundo plano. Tras un momento de tensión y una cara hostilidad por parte de Iniesta, Calleja consiguió lo que buscaba y le terminó contando cómo había conocido a su mujer, Anna Ortiz, en 2007.

Andrés Iniesta, Jesús Calleja

Esta es la cara que puso el futbolista cuando Jesús le pregunto por su vida privada / Cuatro

Su historia comenzó en un bar de la localidad barcelonesa de Mataró, donde Anna trabajaba como camarera y Andrés acudió con un amigo a una fiesta. «Yo le eché el ojo y fue un flechazo mortal», confesaba el jugador del Vissel Kobe. Aunque el lo tuvo claro desde el momento uno, para ella no fue igual y el de Albacete empezó «un trabajo exhaustivo» para conquistarla. Gracias a su amigo consiguió el teléfono de su ahora mujer que, en un principio, empezó a darle largas porque salía con otra persona. «Me hizo sufrir porque no me daba bola», contaba Iniesta, a lo Anna se justificaba diciendo que pasaba de él porque «respetaba lo que tenía», en referencia a su anterior relación.

El centrocampista empezó entonces una estrategia, con «artimañas» incluidas, que duró varios meses para conquistarla. «Lo mío fue un flechazo, pero ella se fue enamorando… y enamorarse tiene que tener un proceso». Una amistad que, por fortuna para Andrés, acabó terminando en un amor que dura hasta el día de hoy. «Pero un día llegué a casa y le dije a mi hermana, ‘me he enamorado’», contaba Ortiz, que desvelaba que el sentimiento le vino «de repente». «Él venía de la gira con el Barça de Japón y me trajo unos aviones, porque en Japón los aviones se llaman ‘ana’, y me trajo unos aviones, me escribió una carta y quedamos en una gasolinera que hay en la entrada de Mataró y se tiró dos horas de caravana para darme eso e irse y, en ese momento, después de quedar ahí, que estuve dudando de si ir o no ir, llegué a casa y le dije a mi hermana que me había enamorado».

Once años después Anna y Andrés son una de las parejas más estables del mundo del fútbol y padres de tres hijos que dan sentido a su vida. Ahora disfrutan de una nueva etapa en el país nipón y es que, como dijo Jesús Claleja durante el programa, «el destino era Japón”.

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