Letizia rescata su faceta más minimal en Jaca y se supera con un complemento ‘made in Spain’

Intensa semana para don Felipe y doña Letizia. Después de presidir el pasado lunes el funeral por las víctimas del coronavirus en la catedral de la Almudena, al que también asistieron la princesa Leonor y la infanta Sofía, los Reyes viajaron ayer hasta Murcia en el marco de la gira que están realizando por el país para conocer la situación tras la crisis sanitaria y apoyar la recuperación económica. Allí no solo pudieron observar de primera mano los procesos de recolección de algunos de los productos de la huerta local, sino que también visitaron el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), que está haciendo una labor clave frente a la pandemia, con varios proyectos de investigación para la lucha científica y tecnológica contra el coronavirus.

Hoy Sus Majestades han viajado hasta Aragón, en la que ha sido la séptima etapa de su gira nacional. En esta jornada, Sus Majestades han podido conocer profundizar en la historia del reino aragonés y descubrir los encantos de los Pirineos como destino turístico.

En la primera parte del día, los Reyes han visitado el monasterio de San Juan de la Peña en Jaca. Una visita en la que Sus Majestades han estado acompañados por algunas autoridades nacionales como el ministro de cultura, José Manuel Rodríguez, así como locales, tal es el caso del presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada; el presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán; el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón o la delegada del Gobierno, Pilar Alegría. Es la primera visita que don Felipe y doña Letizia realizan al monasterio de manera oficial, ya que estuvieron en la localidad en 2017 de manera privada.

Para esta ocasión, la Reina, que en las últimas semanas ha apostado por looks en clave más lady, con vestidos o faldas de corte romántico, ha dado un twist a su estilo con una combinación de básicos en tonos sobrios. Doña Letizia ha apostado por un pantalón de corte tobillero y silueta masculina en color negro, que ha combinado con una original camiseta en beis con las mangas ligeramente abullonadas. Lo más llamativo del look han sido las nuevas alpargatas que ha estrenado, en la misma línea de las que suele lucir en las últimas semanas, pero en color negro. Una vez más, la consorte ha recogido su cabello en una cola de caballo alta que dejaba el rostro despejado y que resulta idónea para este tipo de actos, sobre todo, por la necesidad de tener que llevar mascarilla. Como joyas, además de su inseparable anillo de Karen Hallam, doña Letizia ha llevado los pendientes de aro con forma de bambú que comparte con la princesa de Asturias.

Una vez finalizado el recorrido por el monasterio, está previsto que Sus Majestades se trasladen a la ciudad, donde darán un paseo por la Catedral y varias zonas de importancia histórica. Además, mantendrán una reunión de trabajo con representantes políticos y de diferentes asociaciones de hostelería y turismo.

Aunque la de hoy haya sido una visita oficial, Sus Majestades conocen bien la zona de los Pirineos, ya que la han visitado de manera privada en varias ocasiones. No hay que olvidar que don Felipe es un gran amante del esquí y que además fue en Jaca donde estuvo para formarse como militar.