El inseparable y valioso anillo de Letizia
Letizia no es una reina demasiado amiga del uso de anillos. Son contadas las ocasiones que este tipo de joyas han adornado los dedos de sus manos. Ella misma ha esgrimido como motivo que le supone una molestia a la hora de saludar, pero lo cierto es que Su Alteza va más allá, e incluso ha renunciado a llevar su alianza de boda con Felipe VI.
Por ello, llama poderosamente la atención que ahora Letizia no se separe de una sortija que desde el pasado mes de septiembre le acompaña allá por donde va y que ha desatado un gran misterio. Se trata de un anillo con brillantes blancos y esmeraldas, cuya firma es un interrogante, pero con un diseño y unas características casi idénticas a las de línea ‘Emotion’ de Fabergé. La casa rusa es especialista en la creación de gemas coloreadas, diamantes únicos y muy conocida por sus exclusivos Huevos de Pascua.
No ha trascendido nada de información concreta sobre el anillo de Doña Letizia y, como es habitual en estos casos, ni la propia Reina ni Casa Real han dicho nada al respecto. De confirmarse su pertenencia a la gama antedicha, estaríamos ante una joya con un valor superior a los 20.000 €, si bien es cierto que dentro de la colección existen modelos que superan los 32.000 € . He aquí uno de los misterios que envuelven a este complemento. ¿Pasaría la Reina de no querer llevar anillos a lucir uno de tanto valor?
Pegado a su piel
Hasta ahora, lo único probado es que Letizia ha lucido la sortija en hasta cuatro ocasiones. La primera fue el pasado 27 de septiembre, durante su participación en las jornadas de apertura de los cursos de Formación Profesional en España. Junto a un pantalón de cuadro galés y una blusa en tonos crudo y de manga francesa abullonada.
Pero sin lugar a dudas ha sido en los Premios Princesa de Asturias 2017 cuando Letizia ha despertado el interés público al no separarse de la citada joya. En el concierto previo a la ceremonia de entrega de los galardones, en las audiencias para entregar las Medallas de Asturias y Premios Fin de Carrera 2016, así como en la gran gala, la consorte no se ha separado de un anillo que ha llegado a cambiarse varias veces de dedo. Y lo ha hecho desafiando los cánones de estilo, ya que se trata de un complemento que -a priori- no conjunta de manera armónica con sus últimos looks, valga como ejemplo los dos vestidos de Varela que ha llevado en Oviedo.
Hay quien apunta a que podría tratarse de un regalo del Rey Felipe por el 45 cumpleaños de Letizia, el pasado 15 de septiembre. Lo que parece incuestionable es que para ella se trata de una pieza con un alto valor sentimental y que no está dispuesto a renunciar a ella.