Las claves de la dieta de Kim Kardashian al descubierto
No os lo vais a creer, pero la dieta de Kim Kardashian es más fácil de lo que parece. Las extravagancias de su vida personal, como el traje para sudar y perder kilos, no se trasladan a su plato, quizás porque eso no depende de ella. Y es que ha sido su nutricionista personal la encargada de filtrar algunas de las claves de su plan de alimentación, a través de una entrevista publicada por diferentes medios de publicación internacionales.
Su nombre es Colette Heimowitz, es la vicepresidenta de educación y nutrición en Atkins (sí, la famosísima y polémica dieta hiperprotéica), a la par que ejerce desde hace algunos años como dietista personal de Kim Kardashian. En efecto, ella supervisa todo lo que la socialite se lleva a la boca. La hermana más famosa del clan siempre ha estado centrada en no descuidar demasiado su figura y es ahí donde Colette ha jugado un papel clave y determinante. ¿Cómo? Así.
Lo que nunca falta en la dieta de Kim Kardashian es una proteína adecuada. Claro, es lo que tiene tener como nutricionista a una de las creadoras de la dieta Atkins. Según Colette, el motivo es porque sacia y reduce la siempre peligrosa sensación de hambre. Después “selecciona el carbohidrato que contenga la mayor cantidad de fibra posible, e incluye algún alimento graso, pero con la grasa más sana posible».
Kim Kardashian / Gtres
Para la experta, vigilar su consumo y elegir cuáles son beneficiosos es la clave para “sentirse más sano a largo plazo”. Como en toda dieta, Kim Kardashian evita las grasas saturadas. Si ha de tomarlas siempre será en dosis muy pequeñas. Colette Heimowitz confiesa un dato muy curioso: Kim limita el azúcar a 5 gramos por comida.
Como habéis podido comprobar, ni Kim Kardashian ni su nutricionista han descubierto la pólvora en lo que a alimentación se refiere. Sin embargo, a la estrella televisiva este plan le ha funcionado a las mil maravillas, ya que perdió 27 kilos tras su primer embarazo y 32 en el segundo. Cabe destacar que no es oro todo lo que reluce, ya que la dieta Atkins ha sufrido innumerables críticas procedentes de diferentes sectores por la marcada ausencia de carbohidratos de la que hace gala.