Cómo tomar el sol correctamente en verano: consejos prácticos
¡La protección solar es esencial!
Apenas quedan unas semanas para dar la bienvenida al verano, y todas tenemos muchas ganas de disfrutar del sol en la playa y en piscina. Queremos ponernos morenas y conseguir un bronceado dorado, pero debemos hacerlo con cabeza. Nada de tumbarnos al sol durante seis o siete horas sin protección solar pensando que así vamos a lograr el moreno que queremos en cuestión de días. A continuación hemos seleccionado los mejores consejos prácticos para tomar el sol correctamente.
SPF adecuado a nuestras necesidades
Lo primero y más importante es elegir una crema con un factor de protección adecuado a nuestras necesidades. No tiene sentido que compremos una crema con un SPF 15 si tenemos la piel clara y solemos quemarnos. A veces creemos que eligiendo un factor de protección bajo van a ponerse morenas antes, pero es un falso mito. Para elegirlo debemos tener en cuenta nuestro fototipo, cómo reacciona nuestro piel con los rayos UVB y UVA del sol, el tipo de exposición que vamos a hacer…
Aplicación de la crema de protección solar
Uno de los grandes errores que cometemos durante los meses de verano es el de aplicarnos la crema de protección solar justo cuando llegamos a la playa o a la piscina. Tenemos que ponernos 35 gramos en el cuerpo y siete gramos en el rostro media hora antes de salir de casa. Luego, tenemos que reaplicarla cada dos horas, y también después de cada baño.
Contacto progresivo al sol
Todas tenemos muchas ganas de que llegue el verano, pero la exposición solar debe ser progresiva. No es una buena idea lanzarnos a pasar horas y horas bajo los rayos solares desde el primer día porque lo único que vamos a conseguir es quemarnos. Los primeros días lo ideal es que tomemos el sol durante 10 y 30 minutos, y vayamos aumentando el tiempo de exposición paulatinamente.
Hidratación
La hidratación es uno de los mejores consejos sobre cómo tomar el sol correctamente, tanto por dentro como por fuera. Tenemos que beber agua o zumos naturales para refrescarnos, o debemos olvidarnos de cuidar la piel durante y después de tomar el sol. Remojarnos de vez en cuando es una buena forma de reducir la temperatura corporal y evitar golpes de calor.
Cabeza y ojos protegidos
Y, por último, tenemos que protegernos la cabeza. Nunca debemos tomar el sol sin un sombrero o una gorra. Ocurre exactamente lo mismo con los ojos: las gafas de sol son esenciales.