El impresionante look de Carolina de Mónaco con el que demuestra que es una diva absoluta
La madre de Carlota Casiraghi apostó recientemente por un clásico vestido negro, que combinó con un collar y pendientes de perlas
Carolina de Mónaco nos ha vuelto a dar una lección de estilo. A sus 62 años, la princesa de Hannover ha deslumbrado con un sencillo, pero elegantísimo look que demuestra la teoría estilística de que ‘menos es más’.
Para la cena oficial organizada en torno a la Conferencia Ministerial de la Francofonía, celebrada en Monete Carlo, Carolina de Mónaco se decantó por un clásico vestido negro, de manga francesa y escote entre uve y tipo barco, que dejaba al descubierto sus espléndidos hombros. El diseño, además, resaltaba su figura, ya que era ajustado al cuerpo.
La princesa de Hannover completó su acertadísimo outfit con pendientes y collar de perlas -joyas con la que siempre atina- y un clutch a tono con el vestido, de Bottega Veneta. Su manicura oscura, también iba en sintonía con el look. En su muñeca izquierda, además, llevaba un fino y elegante reloj. En cuanto al maquillaje, optó por colores tierra, con énfasis en sus ojos ahumados y labios. Para la ocasión, Carolina dejó su pelo suelto y liso, que le daba una apariencia muy natural.
De momento, se desconoce la firma del vestido que utilizó la madre de Carlota Casiraghi. Sin embargo, es una pieza que guarda similitud con el vestido de la venganza de Diana de Gales. Un modelo de Christina Stambolian que la Princesa vistió justo después de que el príncipe Carlos admitiera su infidelidad con Camila Parker. De ahí que se haya convertido en uno de los diseños más destacados del mundo. Al igual que el de Carolina de Mónaco, era negro, de escote tipo barco y muy ajustado.
Hasta ahora, solo ha trascendido una imagen de la primogénita de los príncipes Raniero II y Grace de Móncaco junto al ministro de Asuntos Exteriores suizo, Ignazio Cassis. En ésta aparece cerca de una mesa, apoyando una de sus manos sobre una silla, que impide ver el look al completo. No obstante, con las piezas que se muestran en la imagen ya se puede calificar su estilo como sobresaliente. Una vez más, Carolina de Mónaco prueba que es una diva absoluta.