Los beneficios del rodillo de cuarzo rosa para el rostro

Seguro que tú también has oído hablar de los rodillos faciales porque son tendencia en el mundo de la belleza y la cosmética. El de jade es el más conocido, pero también existen otros, como el rodillo de cuarzo rosa. Esta es una de las piedras más energéticas que existen, y se lleva utilizando en la medicina tradicional coreana y china desde hace miles de años.

Un utensilio para masajear la piel después de haber aplicado tu producto de tratamiento para estimular la circulación y favorecer la penetración del cosmético en todas las capas de la piel para que sea más efectivo. Además, el cuarzo rosa siempre está a baja temperatura, así que tiene un poderoso efecto refrescante.

¿Cuáles son los beneficios?

Uno de los principales beneficios que ofrece el rodillo de cuarzo rosa es que mejora la circulación de la sangre, algo esencial para el adecuado suministro de oxígeno y nutrientes. Esta piedra semi-preciosa previene además la flacidez y el descolgamiento del óvalo facial, algo esencial a partir de los 30 años, cuando la síntesis de colágeno empieza a caer en picado.

A esto hay que sumar que reduce las bolsas del contorno de ojos por su efecto anti-inflamatorio, y también relaja los músculos faciales. Aunque no es algo milagroso, sí atenúa las arrugas y líneas de expresión más superficiales, dando así al rostro un aspecto más joven.

Y, por último, aporta luminosidad y hace que la piel se vea más radiante.

¿Cómo utilizar el rodillo de cuarzo rosa?

La herramienta consiste en un rodillo con dos extremos, uno con una piedra grande para las mejillas y la frente, y otro con una piedra de menor tamaño para el contorno de ojos, la nariz y la barbilla.

Lo ideal es utilizarlo a diario en la rutina de noche, aunque si no tienes mucho tiempo debes hacerlo al menos dos o tres veces por semana para disfrutar de los beneficios del cuarzo rosa para la piel. Es importante que el rostro esté limpio y bien hidratado.

Una vez aplicado el cosmético, tienes que deslizar el rodillo ejerciendo una presión muy suave con movimientos ascendentes, desde la barbilla hasta la frente. Luego utiliza el rodillo más pequeño en el contorno de ojos, y termina pasándolo por el cuello y el escote.

El masaje debe durar unos cinco minutos. Con el paso de los días empezarás a apreciar los resultados en tu piel.