9 señales que te dicen que quizás tengas ansiedad
Los problemas psicológicos no son siempre fáciles de detectar. Seguro que alguna vez te has encontrado mal y has pensado que era un dolor de cabeza o un mal día, pero no sabías que a lo mejor era un signo ansioso. Detectarlo a tiempo es importante para evitar que este problema “algo silencioso” vaya a más. Te mostramos señales que te dicen que quizás tengas ansiedad.
Tenlo en cuenta y busca ayuda profesional porque es el que debe indicar si realmente hay este problema o no.
Sudoración y palpitaciones que se repiten
Sentir estos síntomas es algo normal cuando estamos nerviosos. Se usan como mecanismos de defensa ante una situación que nos estresa y no controlamos. En este caso, si suelen aparecer en estas situaciones no debemos preocuparnos, pero si tales signos se repiten varias veces y condicionan nuestra vida entonces podemos hallarnos ante un problema de ansiedad que debemos tratar.
Excesiva preocupación
No es una regla general. No siempre que una persona se preocupa desencadena ansiedad, pero sí les pasa a muchas personas que suelen preocuparse demasiado por muchas cosas. Cuando hay varios pensamientos a la vez y nos tememos lo peor entonces la ansiedad puede aparecer en cualquier momento, así que debemos estar atentos.
Estrés durante mucho tiempo
En una vida estresante, la ansiedad suele aflorar mucho antes de lo que pensamos. Si solemos tener temporadas de muchos estrés, no podemos bajar la guardia porque es una señal de que pronto podemos encontrarnos mal si no lo hemos experimentado ya. Empieza a delegar o haz menos cosas.
Inseguridad y nervios
No todas las personas inseguras desarrollan este problema. Esto suele suceder si a todo ello se le añade una sensación de incertidumbre constante por querer las cosas ya y aflorar una cantidad de nervios nada buena. Está dentro de las señales que te dicen que quizás tengas ansiedad y no lo sepas.
La seguridad total no existe en nada en la vida. Otra cosa es que busques herramientas para controlar esta inseguridad y puedas convertirte en una persona que sabe lo que hace, está segura y lo demuestra a los demás.
Te cuesta concentrarte
Para todo porque tus pensamientos son negativos y le das tantas vueltas a la cabeza que te cuesta mucho concentrarte. Es bastante complicado realizar las tareas diarias y mucho pero ponerte a trabajar. Si todo ello afecta en gran medida a tu vida y no puedes seguir es posible que tengas un problema que deba ser tratado.
Dolor de cabeza, mareos…
Estos signos son de enfermedades, afección, otros problemas mentales… así que es complicado saber que se trata realmente de una ansiedad. Pero de todos modos si llevas tiempo con diversos signos como pequeños mareas, dolores de cabeza, una sensación de irrealidad constante y te has hecho pruebas y en un inicio se descartan enfermedades, entonces tu médico puede decirte que tienes este problema y hay que poner remedio para que no vaya a más. Ahora todavía estás a tiempo.
Gran preocupación por la Covid-19
Si la pandemia te ha afectado especialmente, tanto en el confinamiento como fuera de él y has sido incapaz de hacer tus tareas diarias más o menos llevaderas dentro de estas situación, es posible que aunque nunca hayas tenido ansiedad, entonces la estés desarrollando. Normalmente aparece por una situación estresante y de preocupación excesiva que lleva tiempo revoloteando.
Problemas digestivos
Los problemas psicológicos desencadenan afecciones digestivas. Por esto es normal que por un lado no tengas ganas de comer, te duela la barriga más de normal y sueles hacer desecho durante bastante tiempo. Son nervios.
Irritabilidad
Un estudio estableció que más del 90% de las personas con trastorno de ansiedad generalizada se sintió muy irritable durante los peores momentos de su trastorno de ansiedad. Así que si tienes este sentimiento durante mucho tiempo, ya sabes su razón.