3 trucos sencillos para prolongar el bronceado en verano
¡Luce un moreno de lo más atractivo!
Ya en pleno verano, a todas nos gusta disfrutar del sol y la playa. Claro que es importante ser prudentes y exponerse de manera gradual. De lo contrario, podríamos quemarnos, algo que no es atractivo ni saludable. Ahora bien, ¿hay algo que podemos hacer para prolongar el bronceado? Por suerte, sí.
Preparar la piel
Lo primero y más importante es preparar la piel antes de tomar el sol. Para conseguir un bronceado más uniforme y duradero, la exfoliación es clave. De esta manera eliminamos las células muertas y las impurezas acumuladas sobre la superficie de la piel. Lo ideal es hacer una exfoliación a la semana, tanto facial como corporal.
Exposición gradual
¡Nada de ir el primer día a la playa o a la piscina y pasarnos cinco o seis horas tumbadas al sol! La exposición debe ser gradual, evitando las horas centrales del día, cuando los rayos solares son mucho más potentes (de 12:00 a 16:00).
La primera semana con 30 o 60 minutos es suficiente. Luego, podemos ir subiendo poco a poco. Por supuesto, la protección solar alta es fundamental.
Hidratación
No hay que olvidar que el sol reseca la piel, volviéndola más áspera y quebradiza. Si a esto le sumamos la sal del agua del mar y el cloro de la piscina, la hidratación es esencial para prolongar el bronceado.
Hay que beber dos litros de agua al día para evitar la deshidratación, al tiempo que utilizamos un buen aftersun después de tomar el sol para reparar y calmar la piel. En el mercado podemos encontrar algunos afterun con activos que protegen y alargan el bronceado. ¡Justo lo que necesitamos!
Estos son los principales consejos para prolongar el bronceado de forma saludable.