Las veces en las que la Reina Sofía se vio superada por la emoción
La Reina Sofía apenas pudo contener las lágrimas durante un acto oficial en Madrid, en el que coincidió con un antiguo amigo de la familia.
No es habitual que la madre de Felipe VI se emocione, sino que está acostumbrada a mantener sus sentimientos bajo control.
Si hay algo que siempre se ha dicho de la Reina Sofía es que es absolutamente profesional. A la madre de Felipe VI la caracteriza su compromiso con la institución, su sentido del deber y su capacidad para no mostrar abiertamente sus emociones. Siempre en su sitio, siempre perfecta, no hay ‘manchas’ en su intachable expendiente. Sin embargo, aunque haya sido educada para controlar las emociones, lo cierto es que no deja de ser una persona y hay ocasiones en las que puede ocurrir que la situación ponga a prueba su férreo control de los sentimientos.
La Reina Sofía en una imagen reciente. / Gtres
Esto es precisamente lo que ocurrió hace unos días en Madrid. El pasado viernes 27, la Reina Sofía sorprendió al no poder contener las lágrimas en un homenaje al catedrático Emilio Lora-Tamayo en la Universidad Camilo José Cela. Una escena que ha acaparado la atención de todos los medios, dado que no es nada habitual ver a doña Sofía llorando.
La madre de Felipe VI se encontraba en la mesa presidencial junto al homenajeado, al que ha dedicado unas emotivas palabras, visiblemente nerviosa y sin apenas poder contener el llanto, probablemente por la delicada situación de salud de Emilio Lora-Tamayo: «Nunca olvidaré los momentos que hemos pasado juntos en el coto de Doñana cuando eras presidente del CSIC. Fueron días maravillosos. Gracias por invitarme», dijo doña Sofía, ante un público que no ha dejado de aplaudirla.
Han sido muchos los que han relacionado las lágrimas de doña Sofía con el revuelo de acontecimientos de los próximos días. Hay que recordar que la princesa Leonor jurará la Constitución este martes en el Congreso, coincidiendo con su mayoría de edad y que doña Sofía no acudirá a los actos oficiales, solo a la reunión privada en el Palacio de El Pardo. Una situación que ha generado cierta polémica y que es fruto de una meditada decisión para evitar otras polémicas, por ejemplo, por la posible presencia de Juan Carlos I en un acto tan significativo. Además, esta misma semana la Reina Sofía cumplirá 85 años y es su primer cumpleaños en ausencia de su hermano y en un momento complicado para la familia.
La Reina Sofía en un funeral. / Gtres
No es nada habitual que doña Sofía llore en público, pero, lo cierto, es que no es la primera vez que vemos a la madre de Felipe VI derramando alguna lágrima en presencia de las cámaras. Por ejemplo, una de las últimas veces fue a principios de este año, coincidiendo con el funeral de su hermano, el rey Constantino de Grecia, al que estaba muy unida. La Reina Sofía no pudo contener la emoción durante un discurso de su sobrino, Pablo de Grecia, que provocó las lágrimas de otros miembros de la Familia Real.
La Reina Sofía en un funeral. / Gtres
También en el funeral de don Juan de Borbón vimos a la Reina Sofía derramando alguna lágrima, al igual que al propio Juan Carlos I. Fue el 7 de abril de 1993, en la despedida del conde de Barcelona, que tuvo un funeral de Estado, aunque nunca ostentó la jefatura del Estado. En el año 2007, la Reina Sofía se mostró muy afectada en el funeral por el Guardia Civil Fernando Trapero, asesinado por la banda terrorista ETA.
La Reina Sofía en la proclamación de Felipe VI. / Gtres
No obstante, la madre de Felipe VI también ha llorado alguna vez de emoción. Por ejemplo, en Oviedo, en el Teatro Campoamor, cuando don Felipe dio su primer discurso en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, al igual que hace ya casi diez años, cuando Felipe VI fue proclamado Rey. En aquella ocasión, en las Cortes, engalanadas de manera similar a lo que se va a ver ahora para la jura de Leonor, el monarca quiso agradecer a su madre toda una vida de trabajo impecable al servicio de España. Unas palabras que provocaron la emoción de la Reina Sofía -ya que era la primera vez que don Felipe hablaba de ella como su madre-. Esta vez, doña Sofía verá desde la distancia como su nieta da este importante paso en su vida.