El último gran varapalo de la reina Isabel
El 2019 no acabó bien para la reina Isabel y lo que va de 2020 no está siendo lo que se dice un buen año para la monarca. Al margen de la crisis generada por el coronavirus, que afecta al mundo entero, la monarquía británica atraviesa por una importante crisis interna difícil de superar, sobre todo si se tiene en cuenta la avanzada edad de la soberana.
A finales del pasado año, el terremoto del Megixt y el estallido del escándalo que rodea al príncipe Andrés por su relación con Jeffrey Epstein pusieron a Isabel II en una complicada situación de la que aún no ha conseguido salir, sobre todo, porque, aunque los Sussex se encuentren alejados de la Corona, todavía siguen realizando algunas actividades que repercuten en la imagen de la misma. Sin embargo, al margen de estas cuestiones, lo que nunca se imaginó la Reina es que podría enfrentarse a una crisis económica, como así parece que se aventura.
Y es que al igual que a numerosas empresas de todo el mundo, la pandemia también está afectando a las diferentes iniciativas con las que trabaja “La Firma”. Tal como está la situación en estos momentos, es posible que varias de las residencias reales permanezcan cerradas, lo que implicaría que el personal que se ocupa de su cuidado pierda sus empleos. Así lo ha publicado el diario “The Telegraph”, con un mensaje del Lord Chamberlain en el que explica la complicada situación a la que se enfrentan las residencias reales.
La reina Isabel en una imagen de archivo / Gtres
Lord Peel asegura que a pesar de que la situación ha mejorado con el relajamiento de ciertas medidas, las pérdidas acumuladas no podrán compensarse. La Casa Real tendrá que reducir gastos y ahorrar, y eso podrá hacerse en la medida en la que se reduzcan algunas actividades, aunque es complicado prever si esto compensará las pérdidas. Poe ejemplo, la Royal Collection, que se ocupa de la gestión de las residencias que están abiertas al turismo debía acumular un total de 86 millones este año, pero solo ha conseguido 14. Por este motivo, los salarios han tenido que congelarse, pero este es el primer paso antes de abordar acciones más dramáticas.
La reina Isabel y el duque de Edimburgo permanecen aislados en el castillo de Windsor / Gtres
Así las cosas, solo cabe pensar en que habrán de realizarse una serie de despidos para paliar la falta de ingresos. Despidos que podrían afectar especialmente al personal del Palacio de Buckingham, ya que no está previsto que la Reina regrese a Londres en el corto plazo.
El personal del Palacio de Buckingham es el que más preocupado está en estos momentos / Gtres
Por ahora Lord Peel no ha querido confirmar si los despidos finalmente se van a llevar a cabo, pero ha resaltado que se están barajando todas las opciones posibles aunque deja claro que desafortunadamente la realidad es que nos encontramos ante situaciones extraordinarias que requieren de medidas extraordinarias.