Última hora sobre el estado de salud de Kate Middleton

La ausencia de última hora del príncipe Guillermo en la misa conmemorativa en honor a Constantino de Grecia, celebrada este martes, «por problemas personales», ha hecho saltar todas las alarmas sobre un empeoramiento en el estado de salud de Catalina Middleton. Tanto, que Kensington Palace ha tenido que salir al paso y revelar cómo se encuentra la princesa de Gales. Ha sido al tiempo que la Catedral de St. George, lugar de culto real y capilla de la Orden de la Jarretera, ha acogido el servicio religioso con Camilla Parker como anfitriona, que una fuente muy cercana a la Casa Real británica ha desvelado a la revista People que la esposa del príncipe Guillermo se encuentra «bien», y que su evolución va según lo esperado.

La princesa Catalina, cabe recordar, se sometió a una cirugía abdominal cuyos detalles no han trascendido, por el momento, a mediados del pasado mes de enero. Un hecho que provocó que se alejara de sus compromisos como miembro de la Casa Real británica al menos hasta después de Semana Santa. En un largo comunicado, Palacio detalló un día después de la operación lo sucedido con la natural de Chapel Row. «Su Alteza Real la Princesa de Gales ingresó ayer en el hospital para una cirugía abdominal planificada. La cirugía fue exitosa y se espera que permanezca en el hospital entre diez y catorce días, antes de regresar a casa para continuar con su recuperación. Según los consejos médicos actuales, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa», rezaba el escrito.

En los últimos días, sea como fuere, varios medios de comunicación han detallado cómo sería el día a día de la esposa del príncipe Guillermo en plena convalecencia. Según la revista británica Tatler, aunque durante las primeras semanas apenas se movió de la cama, en estos últimos días Catalina «ha retomado, poco a poco, las actividades físicas como pasear al aire libre» por las inmediaciones de Adelaide Cottage, la histórica residencia situada en el lado oriental de los terrenos del castillo de Windsor a la que la princesa Catalina y el príncipe Guillermo se mudaron el pasado verano, desde el Palacio de Kensington, junto a sus tres hijos en común: George, Charlotte y Louis.

Asimismo, según la citada publicación, la princesa se habría sometido a una dieta específica para ganar fuerza, pues de momento, y al margen de lo anterior, Catalina tiene terminantemente prohibido realizar cualquier actividad física o deportiva ya sea de bajo o alto impacto, ni ningún esfuerzo extra. En este sentido, Kate estaría disfrutando de su afición por la cocina, «experimentando con nuevas recetas y deleitando a su familia con sus creaciones culinarias, como el clásico pollo asado».

La sonada baja del príncipe Guillermo en la ceremonia

Ha sido poco antes del comienzo del servicio religioso cuando el Palacio de Kensington ha confirmado que Guillermo se iba a ausentar del acto en recuerdo a Constantino, al que han asistido, además de la Familia Real de Grecia, los Reyes don Felipe y doña Letizia, Juan Carlos I y la Reina Sofía y las infantas Elena y Cristina, acompañadas por Juan Urdangarin. Desde Kensington solamente han dicho que Guillermo se ausentaba por cuestiones personales, lo cual ha generado una sonada controversia y un sinfín de especulaciones al margen de lo anterior. 

La que sí ha estado ha sido la princesa Ana, que ha permanecido seria al lado de la reina Camila, como un gran apoyo para ella en un momento muy delicado para la institución. Igualmente, se ha visto a otros miembros menos destacados de la Familia Real, como Zara Tindall y su marido, el duque de Kent, los duques de Gloucester, los príncipes Michael de Kent, o las hijas del príncipe Andrés.