Los Reyes viajarán a Roma para la misa inaugural del papado de León XIV ¿Vestirá de blanco Letizia?

El próximo domingo 18 de mayo, los Reyes Felipe VI y Letizia, estarán presentes en un evento de gran trascendencia en la Iglesia Católica: la misa de inicio del pontificado de León XIV. Esta misa marcará oficialmente el comienzo del papado del nuevo Sumo Pontífice, Robert Francis Prevost, quien fue elegido papa el 21 de abril de 2025, tras la muerte de su predecesor, el Papa Francisco. Este evento se celebrará en la Plaza de San Pedro del Vaticano, un espacio cargado de simbolismo y de una profunda conexión con la historia de la Iglesia.

La elección de Prevost ha sido histórica, ya que es el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Nacido en Chicago en 1955, Robert Francis Prevost ha dedicado gran parte de su vida al servicio de la Iglesia, especialmente en su rol como arzobispo de Lima, Perú, antes de ser elegido para el papado. A lo largo de su discurso inaugural, el Papa León XIV hizo un llamado a la paz, la inclusión y la justicia, valores que serán fundamentales para su papado. En su intervención, también rindió homenaje al Papa Francisco, quien fue una figura clave en la transformación de la Iglesia durante los últimos años.

El evento del 18 de mayo será un hito no sólo para la Iglesia, sino también para la diplomacia y las relaciones internacionales, ya que los Reyes asistirán para mostrar su apoyo al nuevo pontífice y a la Iglesia Católica en su conjunto. Esta será una de las visitas de mayor relevancia de la Familia Real española en el ámbito religioso y diplomático en los últimos tiempos. Acompañando a los Reyes, también estará la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien representará al Gobierno español.

La presencia de los Reyes Felipe y Letizia en este evento refleja la relación estrecha que ha mantenido la Casa Real con la Iglesia, a lo largo de los años. La Familia Real española ha sido tradicionalmente muy activa en la promoción de la cooperación entre la monarquía y la Iglesia Católica, lo que se traduce en su presencia en eventos importantes como este. En este contexto, la misa de inicio del papado de León XIV no sólo representa un acto litúrgico, sino también un acto de reafirmación de los lazos entre España y la Santa Sede.