Jefe de espías y fiel ‘escudero’ del rey Juan Carlos: así es Félix Sanz Roldán
Las grabaciones publicadas por OKDIARIO entre Corinna y el excomisario Villarejo en las que la ‘amiga entrañable’ del rey Juan Carlos acusa al emérito de utilizarla como testaferro y de ser amenazada de muerte por el director del CNI, entre otras cuestiones, han supuesto una avalancha que amenaza con arrasar a todo aquel que encuentre a su paso. Tanto es así que el propio jefe de los espías españoles, Félix Sanz Roldán comparece este 25 de julio en el Congreso, a petición propia, para explicar las actuaciones del servicio de inteligencia en el caso de la conocida como Corinna zu Sayn-Wittgenstein, actualmente Corinna Larsen.
Nacido en enero de 1945 en el municipio conquense de Uclés, Félix Sanz Roldán es militar de profesión y ocupa el cargo de Director del Centro Nacional de Inteligencia desde 2009 y anteriormente, entre 2004 y 2008, fue el Jefe del Estado Mayor de la Defensa del Ejército Español. De su vida personal poco se sabe, un blindaje que parece convertirle en el espía perfecto. Pero este hermetismo no solo lo aplica a su propia persona, sino también a una de las figuras clave del Estado: el rey Juan Carlos.
Corinna y el rey Juan Carlos coincidieron de manera pública en varias ocasiones. Aquí, junto a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin / Gtres
Y es que en los momentos más duros del escándalo de Botsuana y, por ende, de la entrada en escena de la princesa Corinna, Félix Sanz Roldán siempre se ha mostrado como un escudo infranqueable de protección del monarca. En 2013 el jefe de los servicios de inteligencia ya compareció en el Parlamento para desmentir que la amiga del rey Juan Carlos hubiese realizado trabajos ni recibido ningún cobro del CNI, y aseguró desconocer si Corinna se alojaba en alguna residencia de Patrimonio Nacional cercana a La Zarzuela durante sus estancias en España.
La comparecencia de este 25 de julio pondrá de relieve, por tanto, si en la época más crítica de su vida como rey, Félix Sanz Roldán sigue posicionándose como un fiel escudero de don Juan Carlos. Un apoyo en una situación comprometida en la que los amigos del emérito parecen escasear.