El viejo Aifos se prepara para recibir a Felipe VI a pocos días de la Copa del Rey

En Mallorca se ultiman los detalles para que comience una nueva edición de la Copa del Rey de vela. Será el próximo día 31 de julio cuando se inicie la competición, después de que el pasado año tuviera que ser cancelada debido a la pandemia. Sin embargo, esta edición será diferente, y no solo por las restricciones, que garantizarán la seguridad durante la regata. Felipe VI ya no estará al timón del fastuoso Club Swan 50 del astillero Nautor’s Swan a bordo del cual le hemos visto en los últimos años. Frente a esto, el barco que patroneará el monarca ya está preparado para zarpar. Desde el pasado fin de semana se han estado llevando a cabo algunos trabajos de puesta a punto de la embarcación en los muelles de Porto Pi.

Frente al exclusivo velero de Nautor’s Swan, de 15 metros de eslora, 8 toneladas de peso valorado en más de un millón de euros, el Rey se pondrá al timón de otro Aifos, el nombre que tradicionalmente llevan los barcos en los que participa en la regata y que es un guiño a la reina Sofía.

Se trata de un barco que la Armada posee desde el año 2005, un velero de la clase Transpac 52 (TP52) en el que ya navegó el rey Juan Carlos. El hecho de que se trate de un barco de 2005 ha provocado que no pueda participar en la categoría de los Swan 50, aún así, se ha sometido a una serie de actualizaciones para que pueda dar lo mejor de sí. Es un barco que puede competir a alto nivel, pero en otra categoría.

El Club Swan 50 era un auténtico prodigio de la arquitectura naval y el diseño, un rolls-royce del mar, diseñado en Finlandia y creado por uno de los mejores diseñadores de barcos del mundo, el argentino Juan Kouyoumdjian. El barco fue donado en 2018 en régimen de cesión temporal a la Armada Española. El contrato entre el astillero y la Comisión Naval de Regatas de la Armada determinaba que España podría comprar la embarcación al finalizar la cesión inicial de dos años de duración.

A pesar de que en un primer momento llegó a contemplarse la compra y desde el astillero estaban dispuestos a hacer una rebaja, la situación de pandemia ha provocado que las cosas cambien de manera radical. Ni siquiera se ha valorado la opción de ampliar la cesión un año más, ofrecida por el astillero de manera gratuita para que el Rey pudiera competir en la categoría más importante de la regata este verano.  El astillero llegó a ofrecer sin éxito un año más de cesión gratuita a la Armada para garantizar así que el Rey pudiera competir en la categoría estrella de la Copa del Rey del próximo verano, sin embargo, se declinó esta oferta. El Swan de don Felipe ya ha abandonado las instalaciones de Porto Pi en dirección al puerto italiano de Scarlino y hace apenas unos días se conocía que Leonardo Ferragamo, propietario de los astilleros, había vendido la unidad a un comprador cuyo nombre no ha trascendido.

En la última edición de la Copa del Rey, don Felipe no fue el único monarca que patroneó un barco de estas características. Harald de Noruega, gran amante de la vela, también estuvo al timón de un modelo idéntico, el Fram XVIII. Por ahora, no se sabe si el monarca noruego estará en Mallorca.