El Rey Felipe se reúne con Kike Figaredo, el jesuita que ayuda a jóvenes mutilados por la guerra

Mañana de audiencias en el Palacio de la Zarzuela. Después de unos días marcados por la jura de la Constitución de la princesa Leonor y por el 85 cumpleaños de la Reina Sofía, el Rey Felipe ha cerrado sus compromisos oficiales este viernes con una serie de audiencias en el Palacio de la Zarzuela. Mientras que la Reina Letizia ha viajado hasta Navarra para asistir a un festival de cine, el jefe del Estado ha participado en dos reuniones en su residencia oficial, antes de poner punto final a su agenda esta semana. Unos compromisos con los que el Rey finaliza su actividad en Madrid antes de que Sus Majestades se marchen a Dinamarca para un nuevo viaje de Estado, que ha tenido que ser aplazado desde hace varios meses.

En torno a las 11:00 de la mañana, don Felipe ha recibido a monseñor Enrique Figaredo Alvargonzález, prefecto apostólico de Battambang (Camboya), que ha querido agradecer la contribución de España a Camboya, en colaboración con la organización Soul 21, con el apoyo de empresas españolas.

Monseñor Enrique Figaredo es un sacerdote jesuita español dedicado al desarrollo económico y social de Battambang desde hace más de 35 años. Primo de Rodrigo Rato, Kike Figaredo llegó a Camboya en el año 1985, después del genocidio que sufrió el país en la etapa de la dictadura de Pol Pot. El jesuita, al que se le conoce como el obispo de las sillas de ruedas, comenzó su labor humanitaria como voluntario en campos de refugiados, poniendo el foco especialmente en el cuidado de personas con discapacidad. Es el fundador de Banteay Prieb (Casa de la Paloma), un centro de formación profesional para personas con discapacidad, en el que actualmente estudian 200 jóvenes, donde se creó la silla de ruedas ‘Mekong’, de la que se han producido más de 1.400 ejemplares en todo el país. También ha trabajado activamente en la Campaña Internacional para Prohibir las Minas Terrestres, que impulsó la firma del tratado internacional de Ottawa en 1997, año en el que, además,  recibió el Premio Nobel de la Paz.

Estrecho vínculo con la Familia Real

Kike Figaredo ha tenido a lo largo de los años una relación continua con la Familia Real, en especial, con la Reina Sofía. La madre de Felipe VI estuvo en Camboya en el año 2008 en uno de sus viajes de cooperación y no dudó en hacer una parada en el centro Arrupe de Battambang, donde pudo conocer de primera mano el trabajo que se realizaba allí para atender a niños discapacitados afectados por las minas. También la infanta Cristina ha tenido una relación estrecha con Figaredo, de hecho, en una de las paredes de The Lonely Tree Café hay una foto de la hermana de Felipe VI que visitó el país asiático hace algunos años en su papel de directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa, que colabora con la organización fundada por el jesuita.  Asimismo, también don Felipe y doña Letizia, en su etapa como príncipes de Asturias, presidieron la entrega de un premio a la fundación.

Juan Urdangarin, voluntario en Camboya

El hijo mayor de la infanta Cristina, que ha heredado de la Reina Sofía -y especialmente de la princesa Irene de Grecia- su vocación solidaria, estuvo colaborando con la organización de Enrique Figaredo, tal como trascendió en el año 2018. El sobrino de Felipe VI pasó un tiempo ejerciendo de voluntario en la ciudad de Battambang, colaborando en los proyectos de ayuda humanitaria que desarrolla dicha entidad Figaredo, El Sauce.

Juan viajó a Camboya en un momento complicado para su familia, cuando los Urdangarin estaban pendientes de la decisión del Tribunal Supremo sobre los recursos presentados contra las condenas que impuso al ex deportista. Pocos meses después de cumplir la mayoría de edad, el joven, uno de los sobrinos más reservados de Felipe VI hizo las maletas y se trasladó al país asiático para ayudar en el trabajo de Figaredo junto a otros voluntarios.

Un entorno que no era ajeno a su familia, ya que tanto doña Cristina, como la Reina Sofía han seguido muy de cerca el trabajo del jesuita. La hermana del Rey ha conocido de primera mano los trabajos de Figaredo en Camboya y ha visitado la cafetería con tienda (The Lonely Tree Café) que se ubica en la ciudad y que tiene fines sociales. Un pequeño proyecto que genera beneficios para apoyar el resto de actividades humanitarias que dirige Kike Figaredo.

Además de en Camboya en 2018, dos años antes, el hijo mayor de la infanta Cristina también se embarcó en una aventura solidaria. En este caso lo hizo con algunos compañeros del colegio de Ginebra y participó en un proyecto de instalación de hornos de biogás en un poblado desfavorecido en el delta del río Mekong.