La revancha de Fergie: La ex del príncipe Andrés vuelve a la Familia Real por la puerta grande
Faltan apenas dos meses para que se celebre la segunda boda real del año. Eugenia de York y Jack Brooksbank contraerán matrimonio el próximo 12 de octubre en Windsor, y aunque no será un enlace que acapare tanta atención como el de los duques de Sussex, estará cargado de significado por diversas razones. Lo más importante, al margen de cuestiones más evidentes, será el reencuentro oficial de Sarah Ferguson con la que durante tantos años ha fue su familia política .
Aunque Fergie ya estuvo en la boda de Harry y Meghan y en la recepción posterior, lo cierto es que el príncipe Carlos no quiso que asistiera a la velada en Frogmore House porque estaba reservada a los más cercanos, y la exesposa del príncipe Andrés no forma parte del círculo íntimo de la familia, ni siquiera es parte de la Familia Real ya. Una situación que podría cambiar ya que, según apuntan fuentes cercanas a la pareja, entre ellos existe una relación muy especial, tanto es así que podrían replantearse su situación. La reina Isabel no ve con malos ojos que Sarah y Andrés puedan reconducir su matrimonio, a pesar de los errores y escándalos del pasado, pero quien no estaría tan conforme es el duque de Edimburgo, e incluso el propio príncipe de Gales. De hecho, las malas lenguas aseguran que el consorte británico se niega tajantemente a coincidir en una habitación con su exnuera.
Sarah Ferguson en la boda de Harry y Meghan / Gtres
Una dulce venganza
Sarah Ferguson tiene ahora la posibilidad de ‘vengarse’ del heredero de la Corona. Según ha podido saber LOOK, aunque tras la boda se celebrará una recepción en Windsor, por la tarde tendrá lugar una velada más íntima a imagen y semenjanza de la fiesta que el príncipe Carlos organizó en Frogmore, esta vez, el colofón tendrá lugar en Royal Lodge, la casa familiar de los duques de York. Al ser este el lugar elegido, es potestad de los anfitriones seleccionar quiénes estarán invitados, por tanto, la ex de Andrés podría ‘sugerir’ que el príncipe Carlos no asistiera. Algo poco probable ya que se trata del heredero a la Corona y una falta de respeto hacia la propia Reina, aunque desde el punto de vista personal, motivos no le faltarían.
Fergie y su hija Eugenia / Gtres
Por ahora, lo único que se ha podido saber es que Fergie y su ex se están encargando personalmente de los preparativos de esta fiesta y que tienen pensado instalar una gran carpa en los jardines en la que se pueda bailar hasta altas horas de la noche.
Una ausencia destacada
No es ningún secreto que desde que se separara del príncipe Andrés, el duque de Edimburgo no ha visto con buenos ojos a Sarah Ferguson. A pesar de que poco a poco ella ha ido limando asperezas con el resto de la familia -un proceso nada fácil- con el consorte real, no ha podido ser. Tanto es así, que el príncipe Felipe se niega a estar en la misma habitación que ella, algo que podría poner en riesgo su presencia en la boda de la princesa Eugenia.
El duque de Edimburgo. / Gtres
A pesar de que incluso la Reina parece haber perdonado la poco ejemplar actitud de Fergie en el pasado y está dispuesta a hacer ‘borrón y cuenta nueva’, Felipe se muestra mucho más intransigente, algo que llama poderosamente la atención si se tiene en cuenta que el consorte real no es precisamente famoso por su intachable comportamiento, sino más bien lo contrario.
Sarah Ferguson y Andrés mantienen una muy buena relación / Gtres
Varios expertos aseguran que la boda podría convertirse en un momento crítico si se tiene en cuenta que el marido de la Reina detesta a Sarah y que es incapaz de estar en la misma habitación que ella. Todo esto hace pensar que, dado que además, está retirado de la vida pública desde el pasado año, es muy probable que el Duque no asista a la boda de su nieta o quizás solo haga acto de presencia en la iglesia.
Una relación consolidada
Pese a lo que opinen el resto, lo cierto es que entre el príncipe Andrés y su ex existe una relación muy especial que escapa al alcance de muchos. Aunque llevan más de dos décadas separados de facto, en la actualidad conviven bajo el mismo techo. Tras la muerte de la Reina Madre en 2002, el Príncipe le habilitó un apartamento en la Royal Lodge para que pudiera establecerse allí. La suya es una historia compleja, nadie sabe muy bien cómo funciona, pero lo cierto es que les va bien e incluso hay quien considera que sería posible volver a verles juntos de manera oficial.