La Reina Letizia y el arte de representar a España: así funciona un viaje de Estado por dentro
Honores militares, cenas de gala, foros económicos y un lenguaje de gestos y símbolos que une tradición y modernidad
La experta en protocolo María José Gómez y Verdú explica cómo la elegancia de doña Letizia es una herramienta diplomática
Los Reyes de España ya están en China en el que será uno de los viajes de Estado más relevantes del año. Don Felipe y Doña Letizia despegaron esta mañana desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde fueron despedidos con honores militares en el Pabellón de Estado de la Terminal 4. Junto a ellos viajaron José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa.
Este desplazamiento no es una visita cualquiera. Tal y como explica María José Gómez y Verdú, experta en protocolo y etiqueta, con formación en Publicidad y Comunicación, un viaje de Estado es la forma más solemne de relación entre dos países: «No se trata de una simple visita política o de trabajo, sino de un acontecimiento cuidadosamente diseñado para expresar respeto y reconocimiento mutuo entre jefes de Estado», explica.
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Qué es un viaje de Estado y cómo se organiza
En estos viajes, cada detalle (desde los himnos y los saludos oficiales hasta los colores de la decoración) está pensado para reflejar la historia, los valores y las aspiraciones comunes de ambas naciones. Suelen durar entre dos y cuatro días, con una agenda muy estructurada: actos institucionales, reuniones bilaterales, encuentros empresariales y actividades culturales.

los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, descienden juntos la escalinata del avión oficial. (Foto: Gtres)
El primer día comienza siempre con una ceremonia de bienvenida con honores militares, saludos oficiales y una cena de gala de Estado, el momento más simbólico de la visita. El segundo día se centra en la cooperación económica y cultural, con foros de inversión y visitas a universidades, museos o centros sociales. En paralelo, la Reina participa en un programa propio con un componente más humano, visitando hospitales, escuelas o instituciones culturales. A veces, hay un tercer día, dedicado a otra ciudad del país anfitrión para reforzar los lazos territoriales. Todo finaliza con un acto de despedida o una recepción con la comunidad española residente.
La visita de los Reyes a China
La visita de Estado de los Reyes a China sigue este esquema. En Pekín, serán recibidos con honores militares en la Gran Sala del Pueblo, donde mantendrán reuniones con el presidente Xi Jinping y su esposa, la primera dama Peng Liyuan. Por la noche, asistirán a la cena de gala ofrecida en su honor, un evento en el que la diplomacia, la etiqueta y la estética se entrelazan para proyectar armonía entre ambos países.




Ya en el aeropuerto, los monarcas son recibidos por las autoridades chinas.(Foto: Gtres)
Durante los días siguientes, los Reyes participarán en un foro económico hispano-chino, encuentros de innovación y actividades culturales destinadas a reforzar la cooperación educativa y tecnológica. Además, visitarán Chengdú, una de las grandes capitales económicas del país, donde el foco estará puesto en la inversión y la sostenibilidad.
En un país como China, donde la ceremonia y el simbolismo tienen un gran peso, el protocolo adquiere un valor especial. Cada gesto importa: la colocación de las banderas, el orden de precedencias o incluso los colores de los atuendos transmiten mensajes de respeto y equilibrio.
El papel de la Reina Letizia
Y en ese lenguaje diplomático, la madre de la Princesa Leonor vuelve a brillar. Para iniciar el viaje, ha apostado por un look total black, sobrio y elegante: abrigo tipo bata con cinturón, pantalón fluido, botines de tacón cuadrado, bufanda y bolso de mano modelo Doma de Carolina Herrera, una de sus firmas fetiche. Un conjunto perfecto para un vuelo largo y, a la vez, impecablemente formal.




Doña Letizia destaca con su look total black. (Foto: Gtres)
Según destaca María José, la elección de la Reina no es casual: «El viaje será también una ocasión para desplegar su habitual elegancia y sobriedad, atributos que en el contexto asiático tienen una especial resonancia. Su estilo se convierte en una forma de diplomacia visual que refuerza el mensaje institucional de España».
La experta lo resume con una frase que bien podría definir el espíritu de la monarquía española: «Los viajes de Estado son mucho más que una sucesión de actos. Son la expresión visible de cómo los gestos, cuando se ejecutan con respeto y precisión, pueden convertirse en puentes de entendimiento entre naciones».