La estudiada y polémica reaparición del duque de York en medio de la crisis del coronavirus
El príncipe Andrés ha querido apoyar a los sanitarios que luchan contra el covid-19, pero le han llovido las críticas
Un ‘lavado de imagen’ en el momento menos oportuno. El príncipe Andrés ha reaparecido en público en medio de la crisis sanitaria generada por el cornavirus y lo ha hecho, como no podía ser de otra manera, junto a su exmujer Sarah Ferguson, con quien sigue manteniendo una estrecha relación a pesar de estar divorciados desde 1996.
Ha sido Antonia Marshall, la asistente de Feguson, quien ha compartido a través de Instagram una serie de fotografías en las que aparece la pareja preparando paquetes con dulces que después se entregan a diferentes instituciones. «La familia York es una firme unidad. Durante esta crisis están ayudando a los demás de manera continuada. Muy orgullosa de ellos», decía Antonia a través de las redes.
Una campaña en la que lleva varios días colaborando Sarah Ferguson. En este caso se trata de paquetes destinados a los empleados del hospicio Thames de Windsor, lo que hace pensar que las imágenes han sido tomadas en las cercanías del Royal Lodge, donde reside la pareja y cerca también del Castillo de Windsor, donde permanece aislada la reina Isabel.
Lo más llamativo de las imágenes es que Antonia ha etiquetado en su publicación no solo a Sarah Ferguson, sino también al duque de York, lo que da a entender que cuenta con su permiso para ello. Esto hace pensar en que no se trata de algo casual, sino de una estrategia pensada para intentar mejorar la imagen del hijo de la Reina, que en los últimos tiempos se encuentra muy perjudicada por el escándalo del caso Epstein. También aparecen etiquetadas otras cuentas vinculadas a los Windsor, como la de Clarence House, Kensington Royal, The Royal Family o las privadas de la princesa Eugenia y Edoardo Mapelli, en un intento de ‘oficializar’ la nueva ocupación del Duque. Eso sí, ni rastro de los Sussex, puesto que ya no son miembros de facto de “La Firma”.
Aunque en un principio se pudiera pensar que Andrés iba a conseguir resarcir en cierta medida sus errores colaborando con su ex en medio de la crisis sanitaria mientras el resto de royals están confinados, lo cierto es que el resultado podría no ser el esperado. En realidad, las críticas no se han hecho esperar.
Han sido varios quienes consideran inapropiado que el príncipe Andrés aproveche esta situación tan dramática para ‘limpiar’ su imagen. Así opina el biógrafo Tom Bower, que ha criticado firmemente la actitud del Príncipe: «Debería hacer esas buenas acciones, pero sin publicar esas fotos de mala calidad en Internet en un intento por generar simpatía», ha asegurado. El escritor mantiene que lo mejor que podrían hacer tanto Andrés como Sarah en estos momentos es colaborar con los servicios de atención sanitaria, pero sin llamar la atención.
Bower no ha sido el único que ha criticado al Duque, sino que la red se ha llenado de comentarios negativos hacia el Príncipe, recordando su relación con Jeffrey Epstein a quien se acusó de pedofilia.
Esta es la segunda vez que el príncipe Andrés se deja ver en público desde que renunciara a sus obligaciones como royal senior tras la catastrófica entrevista en la que intentaba explicar su relación con Epstein. La primera fue en una cena con el embajador chino en Londres a la que también asistieron Sarah Ferguson y su hija Beatriz y su prometido, Edo Mapelli, quienes además han tenido que cancelar la celebración de su enlace por la crisis sanitaria.