Una mudanza, una separación y un nuevo protocolo: las claves del primer aniversario de los Sussex
Los duques de Sussex celebran su primer aniversario de casados convertidos en una feliz familia.
Ha pasado un año desde que el príncipe Harry y Meghan Markle se dieran el ‘sí, quiero’ en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Una boda que de por sí, supuso todo un hito para una institución con tantos siglos de historia como la monarquía británica. Una actriz, divorciada y afroamericana se convertía en miembro de la Familia Real y rompía todos los esquemas por los que hasta ahora se habían regido los Windsor. Pero el amor lo puede todo y doce meses más tarde, los duques de Sussex han demostrado que están más unidos que nunca y son una familia feliz.
Y es que a lo largo de este año han sido varios los momentos en los que los Duques han marcado un ritmo diferente con sus decisiones y comportamiento respecto al resto de miembros de la Familia Real y vamos a analizarlos detalladamente.
Padres en tiempo récord
Apenas cinco meses después de su boda, y coincidiendo con su primer gran viaje oficial, los Duques anunciaron que esperaban su primer hijo. Aunque ya en la boda de Eugenia de York el 12 de octubre el vestido de Meghan disparó los rumores de embarazo, los Sussex no quisieron quitar protagonismo a la novia y esperaron a llegar a Australia para comunicar la feliz noticia.
Alejados de la Corte
Desde el principio, Harry y Meghan han querido hacer las cosas a su manera. Windsor tiene un significado especial para ellos y por este motivo han buscado un lugar en el que poder disfrutar de una vida tranquila y sosegada. Frogmore Cottage ha sido el elegido. Un traslado que les ha alejado de Londres y ha incrementado los rumores de distanciamiento de los duques de Cambridge.
Separación de los Cambridge
Otra de las grandes decisiones de Harry y Meghan ha sido salir del paraguas de Kensington Palace. Pese a que en un principio querían tener su propia secretaría de comunicaciones, finalmente la Reina decidió que debían pasar a la de Buckingham. Al fin y al cabo, tiene sentido que Guillermo, como futuro heredero tenga un departamento propio, igual que Carlos de Inglaterra, pero el resto de miembros del clan no deben tener esa independencia, por mucho que a Meghan le gustara.
Un nuevo protocolo
Han sido constantes los desafíos al protocolo por parte de la exactriz. Pequeños gestos que, sin embargo, no han sido tenidos en cuenta por la Reina, al menos que se tenga constancia. Por ejemplo, excesivas muestras de cariño entre los Duques o acercamiento a la población en los actos oficiales. Lo más importante es el deseo de privacidad en lo que respecta al nacimiento del ‘Baby Sussex’. No se han hecho públicos casi detalles en torno a esta feliz noticia y no hubo posado frente al hospital. Un hecho insólito que generó un pequeño disgusto en la población.
Familia feliz
Sin embargo, lo que más ha cambiado la vida de los Sussex ha sido la llegada del pequeño Archie. Todo un acontecimiento lleno de detalles especiales. Desde el peculiar nombre hasta la forma en la que fue presentado a los medios, el bebé supone el cúlmen de una historia de amor a la que le quedan muchos capítulos por contar.