Letizia arrasa en la Feria del Libro y compra más de veinte libros

La Reina Letizia ha vuelto a demostrar su compromiso con la cultura y la literatura en la inauguración de la 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid, celebrada este viernes 30 de mayo en el emblemático Parque de El Retiro. Como ya es tradición, la Reina ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida a uno de los eventos literarios más esperados del año, y lo ha hecho con una presencia cercana, interesada y, sobre todo, lectora.

Lejos de limitarse a una aparición protocolaria, la Reina ha recorrido con curiosidad y rigor varias de las casetas del Paseo de Coches, conversando con libreros, editores y autores, interesándose por novedades, recuperaciones editoriales y voces menos conocidas pero significativas. Un año más, no se ha marchado con las manos vacías. Todo lo contrario: ha sorprendido con una cuidada y ecléctica selección de títulos que reflejan una vez más su mirada sensible, comprometida y personal hacia la literatura. Entre las obras que han despertado mayor interés figura Prohibido morir aquí, de Elizabeth Taylor -una autora británica aún poco conocida en España, cuya prosa aguda y elegante ha captado la atención de la Reina. Esta novela, de delicado tono introspectivo, ahonda en temas como la soledad, el paso del tiempo y los vínculos emocionales, lo que encaja con el gusto de Letizia por obras intimistas de gran carga literaria.

La Reina también ha mostrado un claro interés por autoras fundamentales de la tradición hispánica, como María Teresa León, de quien ha adquirido Memoria de la melancolía, reafirmando su aprecio por figuras que han sido referentes de la literatura comprometida y del exilio republicano. Asimismo, ha escogido una antología conmemorativa de Gabriela Mistral con motivo del 80 aniversario de su Premio Nobel, y un ejemplar cartonero titulado Hable con ella, que recoge textos de Ana María Matute y Carmen Martín Gaite, en una edición artesanal que pone en valor tanto el contenido como el formato.

No han faltado tampoco los títulos que rinden homenaje al lenguaje y su historia, como el Tesoro de la lengua castellana o española de Sebastián de Covarrubias o una biografía de María Moliner, que adquirió en la Librería Olavide, destacando su interés por las figuras que han contribuido de forma decisiva al estudio y conservación del español. En esta línea, también ha sumado a su selección el ensayo Arte y lectura de Paulo Cosín, una reflexión sobre la experiencia lectora como arte y acto transformador.

Letizia ha apostado por la narrativa contemporánea nacional con títulos como Hasta que empiece a brillar, de Andrés Neuman; Tal vez viajar, de Ricardo Martínez Llorca; y Atalaya, de Álvaro del Castaño. A estas se suman obras como El hombre de mi vida, de Santiago Isla, o Alcaravea, de la joven escritora Irene Reyes-Noguerol, ambas con registros generacionales y estilísticos muy distintos, pero con un denominador común: la exploración del yo y del tiempo desde perspectivas muy actuales. En ese mismo espíritu, también ha adquirido Pretérito imperfecto, de Xulia Alonso, una obra que ha generado especial atención por su mirada crítica hacia las incertidumbres y desafíos de la generación actual.

La Reina no ha pasado por alto tampoco No soy uno de los vuestros, una narración que aborda el desarraigo y la identidad, ni Señales, de Tim Gautreaux, una colección de relatos del sur de Estados Unidos que entrelaza lo cotidiano con lo simbólico. También ha elegido textos menos convencionales, como Historia del vacío, de José Luis de Segovia; Pan perdido, publicado por la editorial Bruck en colaboración con la Universidad de Salamanca; o Mosaico de trazos de palabras de colores, un título que remite a una propuesta más lírica y visual, cercana a la experimentación.

Por último, entre sus elecciones figura un volumen centrado en la figura del músico Antonio Vega, titulado ¿Y si pongo otra palabra?, que combina sensibilidad literaria y memoria musical, y la obra de una de las grandes maestras de la ciencia ficción especulativa, Ursula K. Le Guin, cuyas ediciones han sido objeto de renovado interés por parte de las editoriales independientes. Aunque no existe confirmación oficial, es habitual que la Reina pague sus adquisiciones en efectivo, un gesto que ha repetido en anteriores visitas a espacios como la Cuesta de Moyano y que habla de una forma discreta, auténtica y sin aparatosidad de estar presente. Más que una consumidora de libros, Letizia se comporta como una lectora apasionada, que elige con criterio y sensibilidad.

El look de la Reina Letizia para la Feria del Libro de Madrid

Además del componente literario, su presencia también ha sido noticia por el vestido blanco de la firma española Hugo Boss con estampado floral negro, sandalias de tacón ancho y pendientes de perlas de Tous, que ha lucido en el acto, combinando elegancia y diseño nacional. Otro gesto que subraya su constante apoyo a la industria creativa española.

La 84ª Feria del Libro de Madrid estará abierta hasta el próximo 15 de junio, y promete ser una edición vibrante con el regreso de numerosas firmas, encuentros literarios y actividades para todas las edades. Este año, Nueva York es la ciudad invitada, y el evento se presenta como una gran celebración del libro en todas sus formas.